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Arquitectos: twentyfourseven
- Área: 817 m²
- Año: 2010
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Fotografías:Pim Shalkwijk
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa AE es una exploración sobre la privacidad y la materialidad, se ubica en Lomas de Chapultepec, en Ciudad de México. Son 3 niveles instalados en el sitio de 800 m2. La casa utiliza las restricciones del plan urbano a favor del diseño de la distribución de los espacios interiores, desafiando las configuraciones típicas de las parcelas similares de la zona. El proyecto ofrece una alternativa a los volúmenes centralizados que están cerrados y que carecen de interacción con su sitio y que miran hacia el exterior a través de patios cerrados con muros.
La propuesta cambia esta interacción desplazando un volumen grueso hacia la parte posterior del sitio, y deja un volumen delgado hacia adelante, creando por ejemplo un diagrama de la acción que permite iluminación y ventilación natural de los espacios a través de los patios. La intersección de los volúmenes crea un vacío central, que se abre al cielo.
El esquema se define más por levantar el volumen posterior y crear un estar familiar que se convierte en el espacio más interesante de la casa, situada entre el jardín frontal y un patio trasero de grava. En este espacio, la longitud de 40 metros, se puede experimentar, estableciendo una relación diaria entre los espacios interiores y el jardín exterior.
La disposición de los espacios sigue los requerimientos funcionales de los clientes con tre espacios claramente definidos, aspirando a crear un esquema simple y claro en la organización. El área social del acceso a la casa se encuentra dentro de una caja de hormigón blanco que se abre lateralmente al jardín alargado, y hacia atrás a un patio inundable, mientras que se abre con fluidez a la circulación dentro de la casa. La cocina y los servicios se colocan en una posición, relacionándose con ambos comedores: el formal y el de diario.
El estar familiar, perpendicular al primer bloque, acoge muchas funciones del día a día de la vida familiar y en este sentido fue el deseo de los clientes que fuera uno de los principales focos del proyecto, expresando una nueva forma de vida. El área privada en el tercer piso consiste en los dormitorios, que por su ubicación en la casa, adquieren vistas y grandes perspectivas de la frondosa vegetación de la zona delimitada por jacarandas y palmeras. Los servicios se encuentran en el subsuelo por un arreglo funcional, mientras que en la planta baja, la privacidad se negocia a través de paredes y puertas correderas que permite un filtrado espacial de las cualidades. En la planta superior, la posición de la casa, como una cruz, permite la privacidad en las habitaciones, ya que expone un frente mínimo hacia la calle.
La orientación, las vistas y la privacidad son las fuerzas principales que definen la forma,
mientras que las condiciones sensuales y estéticas de los materiales empleados exploran la interacción tectónica entre los espacios creados por la intersección de los volúmenes. El proyecto aspiraba a crear una casa, donde la interacción de estas fuerzas provocara una experiencia sensual y emocional de las diferentes condiciones espaciales.
Aspiramos a crear una solución elegante a la condición de habitabilidad, integrando el jardín de la casa de tal manera que la sala de estar familiar fue parte del paisaje del jardín, creando así, un espacio informal abierto, sereno e integrado al exterior para establecer contrastes entre lo privado y la experiencia cotidiana de la ciudad.
