Se trata de una piel construida por una malla de acero inoxidable la cual sostiene distintas hojas fotovoltaicas capaces de generar energía solar. Inspirada en cómo crece la hiedra, esta malla es flexible, puede adaptarse a distintas formas y montarse sobre cualquier tipo de estructura.
Solar Ivy y SMIT, su compañía creadora, sólo utiliza materiales reciclados y reutilizados, que a su vez se pueden recuperar al final del ciclo de vida. Solar Ivy integra las tecnologías fotovoltaica y piezoeléctrica -capaz de generar energía a través de un sistema mecánico utilizando diversos cristales- adaptándose a cualquier orientación y superficie. Además proporciona una sutil sombra, mejorando notablemente la confortabilidad y el comportamiento térmico del edificio.
Es customizable en distintos aspectos como la densidad de sus hojas, color, orientación y material fotovoltaico. Puede implementarse indistintamente sobre cualquier superficie, adepatándose a distintas exigencias formales, como vanos, quiebres, curvas, etc. También el sistema permite renovar las celulas fotovoltaicas manteniendo la subestructura de acero.
Cada vez que se implementa este sistema significa un proyecto nuevo, pues se estudia la ubicación, orientación , condiciones climáticas y exigencias del edificio. Además puede funcionar conjuntamente a otros sistemas de recolección de energía.
Se puede implementar en casas unifamiliares, edificios de vivienda, comerciales, industriales y muchos otros.
Para mayor información visite www.solarivy.com