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Arquitectos: Meir Lobaton Corona, Rafael Ortiz Cervantes
- Área: 1300 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Rafael Gamo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La complejidad espacial y volumétrica del proyecto no son el resultado de una estrategia formal, sino de la materialización de las directrices y limitaciones programáticas de los clientes: cuatro familias con requisitos distintos y solicitudes, en ocasiones, contradictorias. Los espacios y volúmenes resultantes irradian así, la sensación de ser un cuerpo que crece naturalmente enraizado en la tierra, más que una construcción impuesta y controlada por la voluntad de los arquitectos.
La geometría, dimensión y orientación del terreno, condujeron naturalmente a la decisión de replegar los volúmenes construidos hacia el límite oeste, dejando espacio para un jardín semicaducifolio que sirve de amortiguador natural y espacio de reunión entre las viviendas.
Las cuatro unidades se entrelazan en un rompecabezas tridimensional, donde sus límites se difuminan, dando la impresión de ser una sola casa más que una agregación de apartamentos. Esta condición se ve reforzada por la estructura y materialidad de la construcción: los muros de carga de ladrillo aparente crean una textura continua, interrumpida ocasionalmente por las puertas madera y los vanos de las ventanas.
La masividad y la textura rugosa de la arquitectura contrasta con la delicadeza de la vegetación, misma que con el tiempo idealmente tomara posesión de los volúmenes construidos.