El Municipio de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca encargó la organización del Concurso Nacional de Ideas de Anteproyecto para el Parque Ambiental Sur a la Unión de Arquitectos de Catamarca, aspirando a reunir ideas innovadoras con el fin de crear el primer parque urbano carbono neutral de la provincia.
Teniendo en cuenta las premisas del Plan Estratégico PEI 2030, este concurso de carácter no vinculante buscó recuperar un nuevo parque urbano recalificando su comportamiento de borde con múltiples usos, que fueran capaces de ampliar el ámbito barrial y dinamizar la economía local, mejorando la calidad de vida de toda la ciudadanía. Siendo uno de sus objetivos centrales alcanzar el mayor grado posible de neutralidad de carbono, se pretendió, además, mejorar la conectividad, el vínculo y la accesibilidad a través de una propuesta vial integradora del sector, que optimice las vías existentes para que todas las personas puedan acceder a los beneficios ambientales de los espacios verdes, se eliminen las barreras urbanas y se reestructuren los espacios potenciadores de nuevas centralidades.
Entre un total de 21 propuestas recibidas provenientes de Buenos Aires, Tucumán, Catamarca, La Rioja, San Luis, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fé, Jujuy y Mendoza, el jurado conformado por Nicolás Lindow en representación de los participantes; Gabriela Mansilla y Laura Paola Maubecin por la Unión de Arquitectos de Catamarca; Carolina Vitas y Sebastián Rivero por FADEA; Eugenia María García Posse, Nicolás Acuña y Javier Adolfo Varela por la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca y Jorge Vildoza en representación del Colegio de Ingeniería Agronómica, decidió otorgar tres premios y dos menciones honoríficas. Conoce a continuación los trabajos premiados.
Primer Premio
- Autores: Leticia Alfaro, Guillermo Lesch - Lesch Alfaro Arquitectos
- Colaboradores: Victoria Gargiulo
- Asociado: Facundo García Berro
Memoria enviada por los autores. La acción del hombre propone desmontes que eliminan el tapiz original y sus ecosistemas provocando creciente desertificación y cambio climático. La creación del nuevo parque ambiental sur es una gran oportunidad para preservar y recrear la sinfonía natural de formas y colores. La intervención propone la recuperación del paisaje nativo y la celebración de las huellas de la tierra promoviendo, a partir de allí, su expansión hacia la ciudad.
Se proponen dos estrategias. Una de ellas es regenerar la tierra, no solo preservando el suelo permeable sino incorporando la gestión del agua para regenerar el suelo y activar los ecosistemas latentes. La otra estrategia es la concientización, para que el parque, a partir del centro de interpretación y de los senderos didáctico inmersivos, se transforme en una experiencia transformadora que contribuya a difundir el cambio de paradigma dónde el hombre y la naturaleza conviven en armonía.
El parque propone recorridos que alternan espacios de gran concurrencia con otros de carácter más bucólicos y contemplativos. Estos trayectos están salpicados por diferentes actividades con distinto grado de intervención que garantizan un sistema de postas o puntos de interés a fin de motivar los recorridos que proveerán la consecuente conexión urbana de distintos sectores de la ciudad.
El centro de interpretación de paisaje es el único edificio construido. Su concepción cede el protagonismo al paisaje quedando enclavado en el mismo y generando distintas escalas de espacio público. Se propone una planta flexible adaptada al uso también de diferentes eventos a escala urbana o barrial (eventos cívicos, talleres de oficios, aulas, exposiciones, etc..). Potenciando las pendientes naturales, la cubierta del centro de interpretación del paisaje funciona como mirador.
El ingreso al parque resulta icónico y representativo, pero no a partir de gestos con alarde de diseño sino a partir de estar conformado por un conjunto llamado ¨la plaza de los distintos verdes de Catamarca¨. Aquí conviven los biomas xerófilos de vegetación rala y seca con la exuberancia de las yungas sobre los faldeos de las sierras.
Los biomas de la provincia están representados en este portal de acceso celebrando la riqueza y biodiversidad de la región. A partir de ese ingreso se proponen los diferentes atractores urbanos que confluyen al área generando un punto de reunión, una plaza cívica, una nueva centralidad. Un espacio público para la comunidad, donde el paisaje original y suelo nativo con fuerte inserción urbana, celebra la interacción natural artificial: hombre / naturaleza en búsqueda de la armonía.
Segundo Premio
- Autor: Edgardo Barone
- Colaboradores: Dante Kucharski Cavalli, Alejo Martín Livorsi, David Cambriglia
- Asesores: Jonathan Libonatti (infraestructura vial)
Memoria enviada por los autores. Se entiende al predio como parte de un sistema mayor que puede mejorar la accesibilidad del barrio, donde la estructuración de las distintas piezas no sólo permite la organización programática sino también la generación de sinergia entre las mismas a partir de un diseño de espacio público integrador, donde la naturaleza es la protagonista a partir de su puesta en valor. Recuperar y potenciar los sistemas biológicos, el paisaje cultural y natural en conjunto con la puesta en valor de la identidad del sitio son algunos de los objetivos de la propuesta.
Este nuevo gran espacio público de la ciudad se emplaza en forma estratégica y constituye la oportunidad de recuperar un frente ribereño con los beneficios ecosistémicos que eso representa. Por esto, y por la multiplicidad de aristas asociadas, es que tiene el potencial de conformar una pieza urbana articuladora ejemplar, un elemento de integración social y urbana, pero también sobre todo ambiental. Consideramos que no solo se aborda un nuevo parque para la ciudad, se aborda el “Parque Ambiental Sur”.
Diversos programas de uso barrial son contenidos en su trazado, configurando espacios apropiables y vivibles por los vecinos y vecinas, cuyo marco es la naturaleza misma. Para favorecer la integración urbana, se proponen una serie de “costuras” transversales no sólo vehiculares, sino también algunas exclusivamente peatonales, una de ellas (la próxima al centro de interpretación), posee dimensiones mayores al presentarse como un eje franco que vincula el sector del Punto Giro con el sector social del nuevo parque, el “playón de eventos”, un espacio donde convergen los usos educativos, culturales y recreativos, cuya sinergia obtenida a partir de esta franca relación, enmarca el carácter integrador de la propuesta.
El predio del nuevo parque se interviene a partir de la incorporación de dos subzonas con identidades particularizadas. En primer lugar el “parque urbano”, que podrá auspiciar de articulador entre la ciudad y esta pieza ambiental, un espacio de interacción e integración social y urbana. En segundo lugar, el “parque natural” por su franco diálogo con el río, oportunidad para la concientización ambiental y desarrollo de spots de biodiversidad.
Se aborda el diseño paisajístico del Parque conservando la vegetación ecléctica actual, restaurando sectores degradados e interviniendo con vegetación nativa en su mayor parte o exótica adaptada no invasora, dando identidad a las áreas intervenidas.
Tercer Premio
- Autores: Carolina Zurita Sartor, Carrizo Vega Malena, Juárez Torrez Darío, Macias Luis David, Lobo Lian Natanael, Miguel Ángel Álvarez
Memoria enviada por los autores. El proyecto parque ambiental sur es un vínculo sagrado entre el rio Tala-Ongoli y la ciudad, donde se crean escenarios poderosos y reveladores. En medio de las condiciones urbanas, surge un núcleo de desarrollo que une el reconocimiento y la educación ambiental con las actividades cotidianas. La integración se convierte en el corazón, entrelazando el río ancestral y el entorno circundante en un diálogo simbiótico que potencia su grandeza mutua. El tejido social se fortalece alrededor del parque, involucrando a la comunidad y a diversas instituciones.
La recuperación de la alianza entre el agua y la naturaleza se manifiesta sobre la vegetación ribereña, una oportunidad para aprender y percibir el paisaje con sentidos despiertos. Este proceso de transición nos libera de las ciudades alienantes donde dos ecosistemas colindantes se entrelazan y nos conecta con la conciencia ambiental. Encontramos un paisaje de armonía y tensión, permitiendo una conexión profunda con la esencia de la vida.
Para lograr un diseño integrado que combine el sistema serrano de piedemonte con el sistema fluvial del río Tala Ongoli, se plantearon diferentes estrategias bajo el concepto de transición y recuperación. En cuanto al programa del parque, se definen cuatro áreas de uso en función a senderos y patrones existentes los cuales hoy en día se encuentran contaminados y erosionados, se logra así disminuir el impacto desde el diseño de las circulaciones, como colaboradores para la neutralidad de carbono.
La propuesta arquitectónica para el centro de interpretación ambiental busca minimizar el impacto ambiental, no solo desde el punto de vista formal, donde el proyecto intenta mimetizarse con su entorno natural, sino también desde el punto de vista constructivo, utilizando materiales que permitan el confort interior del edificio mediante la utilización de sistemas pasivos.
La implantación del edificio tiene una pisada aproximada de 420 metros cuadrados. La terraza del edificio y el anfiteatro son elementos claves del diseño, ya que su ubicación se corresponde con los dos ejes más importantes del parque: el cultural y el recreativo. Esta terraza ofrece vistas panorámicas impresionantes del parque y se convierte en un punto de encuentro para los visitantes.
Primera Mención Honorífica
- Autores: Patricia Herrero Jaime, Marina Gandur
- Colaboradores: José Daniel Nicolás Jiménez, Oscar Ulises Preciado Olvera, María Victoria Herrero Jaime, Cristian Cola
Segunda Mención Honorífica
- Autores: Alejandro Romero, Mariana Calella
