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Arquitectos: Studio Heloisa Fogaça
- Área: 888 m²
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Fotografias:Júlia Tótoli
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Proveedores: Estrutural Esquadrias, Light Design, Multipedras, Ondaz
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Muxarabi ha sido construida en Brasilia y tiene una localización privilegiada cerca de un exuberante parque ecológico y del lago Paranoá, tarjeta postal de la ciudad. Dos solicitaciones fundamentales orientan las decisiones el proyecto: que la casa sea privativa, no expuesta a la calle y que la vista del lago sea potenciada.
Por lo tanto, se ha adoptado una estrategia de liberar la planta baja para las áreas sociales, para garantizar una vista libre y la integración con la piscina y el lago desde el hall de entrada. El garaje se ha acomodado en el subsuelo para aprovechar el desnivel natural del terreno que era muy acentuado, y el área íntima se queda en la planta superior.
Es deliberada la predominancia de materiales naturales como madera, ladrillos de arcilla natural y el mármol, de manera que se caracterice como una vivienda no urbana. Por otro lado, tal rusticidad ha sido equilibrada por la sofisticación de determinados acabados interiores y por los tecnológicos sistemas de escuadras, instalaciones y climatización, lo que garantiza comodidad a los residentes como si estuvieran en la ciudad.
Este proyecto resume la búsqueda por la funcionalidad en su programa de necesidades, como prioridad los espacios amplios y fluidos, que promueven una relación fuerte entre las áreas de convivio y el paisajismo. La posición de los jardines ha permitido una mayor iluminación natural y ventilación cruzada a los ambientes sociales de la vivienda.
Su fachada principal está marcada por la contraposición entre el monobloque de ladrillo y el plan horizontal de la segunda planta, esta sin aperturas para garantizar la privacidad. La fachada posterior asegura que la vista de la planta baja sea continua, con la solución de paneles de vidrio en toda su extensión. Ya en la segunda planta ha sido instalado un sistema de puertas plegables con mashrabiya en aluminio texturizado para el control solar, lo que efectivamente forma una fachada auto sombreada.
Con la premisa de integrarse totalmente con el espacio natural, y la harmonía entre la arquitectura moderna y la sostenibilidad, la casa posee reaprovechamiento de aguas pluviales para la irrigación de los jardines, calefacción solar de agua y paneles fotovoltaicos, que producen la energía solar necesaria para su pleno funcionamiento.