El color juega un papel importante en el mundo. En parte debido al significado que se le atribuye a cada tono, el uso de los colores en la arquitectura, especialmente en interiores, es capaz de cambiar la atmósfera de cada proyecto. En establecimientos comerciales, el color tiene una influencia considerable al destacar una marca en particular mientras que en las residencias, puede reflejar tanto la personalidad de quien la habita como complementar el lenguaje adoptado en el proyecto. Esta exploración puede ocurrir directamente en el objeto tectónico (en la arquitectura) – a través de las superficies que componen el edificio –, o puede aprovechar los elementos móviles, que resultan más fáciles de modificar.
Ahora bien, si los colores evocan ciertos sentimientos y estos pueden ir mutando, parece más fácil "reemplazar" un sofá o un armario que un revestimiento. Por supuesto que hay excepciones a esta noción, pero en general, los muebles de colores ofrecen una alternativa más dinámica para la experimentación cromática. En términos de composición de diseño, los colores aplicados al mobiliario crean diversos efectos, hacen referencia a preceptos artísticos o a contextos culturales particulares, y responden a valores estéticos que están de moda en ese momento. La escala del mobiliario en relación con el entorno también contribuye a la versatilidad del color en el proyecto y a sus diversos efectos.
Elementos a destacar
Cuando se utiliza de manera más destacada en el proyecto, el color puede aplicarse a un elemento extenso de la construcción, como punto central de la composición. Un solo elemento llamativo atrae la atención y puede incluso ser el único elemento en el ambiente. Un bloque o superficie cerrados y de grandes dimensiones ya tienen por sí mismos un gran peso visual. Sumando la aplicación de un color, el volumen gana aún más peso visual sin necesariamente evocar la idea de peso físico. El elemento pesado también puede ocultar ambientes coloreados alterando, de esta manera, el efecto visual aunque se utilice la misma idea básica: un volumen cerrado y uniforme.
El realce a través de un elemento coloreado no precisa darse únicamente por el volumen o aludiendo a la noción de peso. El elemento resaltado puede ser igualmente extenso y ligero, pero recorrer los ambientes del proyecto dándole unidad de la misma forma. Nuevamente, son los mismos recursos iniciales articulados de diferentes maneras, con diversos colores y efectos visuales.
Apartamento en la calle Girona / Raúl Sanchez Architects
Taquería Los Alexis / RA!
Reforma LC354 / Al.Irene Escudé y Aleix Gz Call
Tienda Conceptual Doki Doki / The Architecture Story
Librería LVWA / Studio YUDA + Studio NOR
Colores discretos
Unos pocos elementos coloridos en medio de un todo más uniforme pueden ser una buena solución para aprovechar el color sin que éste influya o domine por completo los ambientes. Se considera una solución segura en folletos de composición visual, desde la arquitectura hasta la moda. Esto no significa que sea menos eficaz, al fin y al cabo, los elementos coloreados pueden ser dos o tres posicionados respecto de sí mismos, tener formatos diferentes o los propios colores pueden tener matices más sobrios –con un fondo más gris, por ejemplo–, aún así que se utilizan en una combinación multicolor. De todos modos, los elementos coloreados acaban cumpliendo la misma función de resaltado, aunque en menor escala. Atraen la atención del ocupante y crean pequeños puntos de enfoque sin tener suficiente fuerza visual para desviar la atención del conjunto o del resto de los materiales utilizados.
Interiores del Edificio Dsenho / Leandro Garcia
Apartamento Conjunto Nacional / Navarro Arquitetura
Apartamento Nido / Sala2 Arquitetura
Salpicaduras de color
Del mismo modo que el color se puede utilizar de forma discreta o sobria, también es posible “iluminar” pequeños puntos del proyecto mediante el uso de tonalidades más vibrantes y diversas, como esparcidas por los espacios. La combinación puede ser más “tradicional” –como los colores primarios– al estilo de la Bauhaus y Mondrian, o puede ser más mezclada, asimilada con un arco iris. Diferentes colores en más de un ambiente “animan” el conjunto, y la saturación tiende a captar más la atención de sus ocupantes. En el caso específico del departamento del Edificio Brasil, la ampliación contribuyó para el uso (y refuerzo) de los colores repartidos por toda la propiedad.
Además, la variación de los ambientes donde se aplican los colores, las áreas de los elementos coloreados y el propio cambio de matices –y su combinación– tienden a estimular la visión en todo momento, a lo largo del recorrido del observador. Incluso si el énfasis es puntual, el conjunto se vuelve dinámico y estimulante.
Apartamento Edificio Brasil / Alvorada Arquitetos
Ampliación de un apartamento en el Edificio Brasil / Alvorada Arquitetos
DM HOUSE / Studio Guilherme Torres
Apartamento Harmonia / a GR a u
Blue and Glue / HAO Design
Apartamento Andradas / OCRE arquitetura
Grandes áreas
Finalmente, el uso más “exagerado” de los colores en los espacios interiores se suele utilizar en ambientes comerciales, precisamente por el atractivo visual que provoca el contraste entre tonalidades. Aún así, es posible que ambientes completamente coloreados (edificación y mobiliario) cumplan la función residencial. Extrapolando la idea de que la residencia debe ser más neutra o relajante, el uso intenso de colores en estos ambientes remite directamente a lecturas compositivas y referencias culturales del contexto en el que se insertan. Tiene mucho sentido que en México, por ejemplo, se construyeran casas con muchísimos matices –especialmente en el linaje arquitectónico que tiene precedentes como Barragán y Legorreta–, o que la infinidad de tonos pasteles combinados con otros más saturados remitan al movimiento del Grupo Memphis.
En cualquier caso, la intensidad del color se ve potenciada por la zona teñida. El contraste de unos pocos colores – o la combinación de diferentes tonos de estos pocos colores – en grandes superficies es suficiente para dominar la vista hasta el punto de no percibir la construcción. La “improbable” combinación de tonos o el uso franco de muchos colores en un mismo ambiente pueden provocar en el espectador una sensación de teatralidad y artificio. Pero precisamente por eso el efecto es, sin duda, más divertido y visualmente atractivo.