Como parte de un nuevo proyecto de la oficina WORC, surge "Moradores" un espacio ubicado a escasos metros del Jardín Zaragoza en Toluca, Estado de México dentro de una vivienda de 342m2 con casi 100 años de historia, siendo una de las pocas sobrevivientes a la evolución de un barrio representativo del centro de la ciudad. El estudio, dirigido por Ricardo Martínez y Camila Ureña se describe como una “casa pública” compuesta por un restaurante, exhibición artística y punto de encuentro para la comunidad.
La configuración urbana se compone por lotes angostos y de gran longitud, que limitan las fachadas laterales y hacen renunciar al patio central, que en su época se reemplazó por el corredor central parisino. Actualmente, no es común ver estas casas de la época, debido a que en los años setenta el gobierno decidió demoler la mayoría, con la intención de modernizar la ciudad.
Este proyecto busca aprovechar el potencial de la conservación del patrimonio existente, configurándose a las necesidades actuales, integrando elementos contemporáneos para así devolver a la casa el esplendor que llegó a tener en su época. Además de poder generar un espacio de interés y recreación en esta ciudad industrial que conforma la Zona Metropolitana de la Ciudad de México,
Para la restauración, se conservaron los sistemas constructivos originales. Al descubrir los muros de adobe se decidió aplicar un ligero aplanado, dejándolos visibles hasta la altura del rodapié, con un cajillo de luz que acentúa el cambio de materiales. Se rescató la herrería y cancelería original, la cual cuenta con un doble cancel que acústicamente hace que la casa no reciba ninguna contaminación auditiva del exterior. En cuanto a la carpintería, se realizó un trabajo de recuperación absoluta para mantener el carácter del inmueble. Se decidió utilizar tabique en el pavimento propio del Valle de Toluca para conjugar armoniosamente la paleta de materiales de adobe, recubrimientos de piedra, muros verde oscuro y madera de antaño. Por otro lado, la iluminación se acentúa con detalles de luminarias en vela y candelabros, jugando con el reflejo de las sombras.
"Moradores" se complementa con el mobiliario diseñado exclusivamente para el proyecto por VETA como lo es la silla “elemental” en tzalam y las mesas “placa” en “finger joint”. El sistema “finger joint”, se compone de sobrantes de maderas de pino. El resultado se podría ver como un acercamiento microscópico de MDF, un cuatrapeado, lineal e imperfecto, que con el barniz se ve casi al natural.
Con el objetivo de crear un patio acogedor, elegimos un color oscuro que absorbiera el calor y así conservará una temperatura agradable. Además, se incorporó una amplia y diversa paleta vegetal que añade belleza y vida al espacio. En la parte trasera del patio se colocó una fuente, compuesta por ladrillo sobrante de la obra para crear un despiece decorativo. El resultado es una integración equilibrada entre los elementos naturales y arquitectónicos.
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