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Arquitectos: Correa 3 Arquitectos
- Área: 1409 m²
- Año: 2022
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La escuela La Piedra es un proyecto arquitectónico para la comunidad Mapuche de Galvarino, en la provincia de Temuco, el diseño surge de un diálogo respetuoso y profundo con los comuneros, para comprender y respetar sus particularidades culturales y espirituales, proponiendo un colegio que cumpla con sus necesidades educativas preservando su identidad como pueblo Mapuche. Desde el inicio de nuestras conversaciones, entendimos que este colegio era un establecimiento educativo convencional. Debía reflejar la rica herencia cultural y espiritual de la comunidad mapuche; la circunferencia, los puntos cardinales y la ortogonalidad son elementos fundamentales en su cosmovisión.
Consideramos elementos importantes como el sol, la luna y la tierra, presentes en el escudo de la comunidad mapuche, también un patio especial para el Canelo, el territorio y la naturaleza tienen un papel central en sus ceremonias. LA escuela ofrece un espacio específico dedicado a estas ceremonias con el Canelo al centro y el Rehue como epicentro de su espiritualidad. La disposición en círculo es un elemento clave en el diseño. En la comunidad Mapuche, las reuniones se llevan a cabo en círculo para enfatizar la igualdad entre todos los participantes. Del mismo modo, las aulas de clases son dispuestas en círculo, asegurando que todos los estudiantes estén a la misma distancia del profesor. Esto refleja la filosofía de igualdad y la ausencia de privilegios que la comunidad valora profundamente.
Otro aspecto fundamental es la relación con el entorno natural y espiritual. Es importante que el primer rayo de sol entre en las aulas antes de que los alumnos ocupen sus lugares, simbolizando así un nuevo día de aprendizaje y crecimiento. Este enfoque busca fomentar la conexión con la naturaleza y la espiritualidad, y promover una enseñanza integral para los estudiantes.
En resumen, el proyecto arquitectónico para la comunidad Mapuche en Galvarino se basa en un diálogo respetuoso y profundo con los comuneros. Busca comprender y respetar sus particularidades culturales y espirituales, y diseñar un colegio que cumpla con sus necesidades educativas, al mismo tiempo que preserva y celebra su identidad como pueblo Mapuche. El diseño incluye elementos como la circunferencia, los puntos cardinales y la ortogonalidad, así como la integración de elementos importantes como el sol, la luna y la tierra, y un espacio dedicado a las ceremonias con el Canelo. Además, se busca promover la igualdad y la conexión con la naturaleza y la espiritualidad, mediante la disposición en círculo de las aulas y el ingreso del primer rayo de sol.