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Arquitectos: Arianna Fabrizi De Biani, Corentin Dalon, Doryan Kuschner, Florian Mahieu
- Área: 580 m²
- Año: 2019
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El centro infantil Xewa Sowé incluye alojamiento de emergencia para 24 niños; un centro de alimentación para garantizar la autosuficiencia de 30 niños, con un gran huerto, un campo de artemisia (planta antipalúdica), una granja, una cocina y un refectorio; un centro público, accesible a los aldeanos para que los niños estén en contacto con la comunidad, incluye una biblioteca, una sala de estudio y una oficina para el administrador. El proyecto tiene su sede en Sowé, un pueblo rural del centro de Benín. El terreno está en las afueras del pueblo, a pocos minutos a pie de la plaza principal. La parcela está atravesada en diagonal por un camino lateral que conduce a los campos. El pueblo se encuentra al suroeste del centro. Al este, una carretera de laterita une el solar con una ruta para motocicletas, que conecta los centros educativos del pueblo con la ciudad principal, situada a 10 km.
El Centro es, pues, la síntesis de esta orientación múltiple del emplazamiento, así como del deseo afirmado por las autoridades locales de disponer de un muro de cierre, así como de dos patios, en referencia al patrimonio doméstico local. El proyecto se estructura en torno a un gran huerto, corazón del programa, rodeado por un muro perimetral de mampostería, al que se adosan las tres secciones del programa. Cada centro tiene su propia entrada, adaptada a las realidades del lugar, en función de su grado de accesibilidad y necesidad de intimidad. La biblioteca se abre al pueblo, mientras que la granja se abre al camino de laterita.
Todos los edificios están construidos con tablas de madera, pero las formas de los tejados difieren según el programa. Los edificios técnicos están cubiertos de chapa ondulada, mientras que los edificios residenciales están cubiertos de paja, para mantener fresco el interior. El Centro remite a las culturas constructivas locales, tanto en la técnica empleada -la tablilla- como en su forma, adaptando la lógica de los patios de las casas reales y los palacios y afirmando al mismo tiempo su carácter contemporáneo. Todos los materiales, salvo el hormigón utilizado para las losas y los cimientos, proceden de los alrededores del pueblo. Todos se encuentran en un radio de unos treinta kilómetros. Así que se ha generado toda una economía local. Esta proximidad ha reducido los costes económicos y medioambientales del transporte.
Además, las obras se realizaron a mano, desde la excavación de los cimientos hasta la cubierta de los edificios. Como resultado, se ha reducido drásticamente la energía gris necesaria para construir el Centro, desde la extracción de materiales hasta su instalación y transporte. Por último, la tierra utilizada para los muros no se ha estabilizado, por lo que puede devolverse al suelo o reutilizarse. Además, las obras se realizaron a mano, desde la excavación de los cimientos hasta la cubierta de los edificios. Como resultado, se ha reducido drásticamente la energía gris necesaria para construir el Centro, desde la extracción de materiales hasta su instalación y transporte. Por último, la tierra utilizada para los muros no se ha estabilizado, por lo que puede devolverse al suelo o reutilizarse.