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Arquitectos: Fábio Ferreira Neves
- Área: 185 m²
- Año: 2023
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Fotografías:David Pereira
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Proveedores: Adico, BORA, Boa Safra, Bosch, CS Coelho da Silva, Gealan, J. Pinto Leitão, Jular, LOGOS, Roca, Saint-Gobain Weber, Ziya Concept
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Aldeia do Meco está situada al sur del área metropolitana de Lisboa, en Portugal. Su proximidad a las playas ha propiciado un rápido cambio en las últimas décadas y esta aldea rural, caracterizada por edificios bajos y tradicionales, se ha convertido en un destino de vacaciones. Este cambio se reflejó en la construcción de edifícios fuera de escala a principios de los años 80. Casa no Meco es una vivienda unifamiliar situada justo al lado de estos edificios y su enorme entorno sentó las bases del nuevo proyecto.
El deseo del propietario era claro: sustituir la casa original donde creció por otra similar, situada estratégicamente para evitar la exposición directa a los vecinos. Se propuso un edificio sencillo con cubierta a dos aguas, respetando la identidad del pueblo y la forma longitudinal de la parcela. En cuanto al programa, el proyecto se divide en dos grupos claros. Al este de la línea de cumbrera se sitúan los espacios de apoyo – baños, armarios, circulación y cocina – y las fachadas se componen de pequeñas aberturas que garantizan la intimidad y un mayor control acústico en relación con la vía pública de acceso. Al oeste, los espacios principales – el salón, la oficina y los dormitórios – se abren gradualmente al jardín a través de grandes ventanales, cubiertos con contraventanas exteriores de madera.
Los materiales y las soluciones constructivas siguen la tradición local y recuerdan imágenes conocidas de pueblos mediterráneos. La clara geometría de la Casa no Meco se ve acentuada por el amplio tejado inclinado, que contrasta con las paredes blancas y las contraventanas de madera. En el interior, el equilibrio entre los mosaicos hidráulicos y el suelo de madera aprovecha estratégicamente la luz natural, separando claramente lo que es privado y lo que es común a la vida cotidiana. Es entre la calle y el nuevo edificio principal donde se desarrolla una “línea de piedra” que unifica todo el conjunto, uniendo la zona de aparcamiento con un nuevo volumen técnico, en clara alusión a la casa horno original. Este pequeño añadido desempeña un papel complementario en el conjunto del complejo y contiene la cocina exterior con su barbacoa, todo el equipamiento técnico y el almacén del jardín.
Mediante un planteamiento contemporáneo de sustracción en el edificio principal, se sortean los alrededores indeseables y se aprovecha la exposición privilegiada al sol. La manipulación de las diferentes alturas de techo garantiza gradualmente momentos de tensión en función de la importancia de cada espacio. Casa no Meco es un ejemplo de cómo la arquitectura mediterránea tradicional puede reformularse para adaptarse a los estilos de vida contemporáneos.