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Arquitectos: Estúdio OLO
- Área: 320 m²
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Fotografias:Filippo Bamberghi
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Proveedores: Branco Casa, Calu Fontes, Colormix, Deca, Fatto a Mano, Mondorê, REKA, RM Aplicadora
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicada en el barrio Alto de Pinheiros, en la ciudad de São Paulo, esta casa ocupa un terreno naturalmente plano de 600m². Construida en 1973 con características de la arquitectura colonial por una familia de portugueses, la casa ha mantenido su proyecto prácticamente intacto a lo largo de 50 años, con pocas alteraciones.
En 2022, el Estudio OLO inició un Proyecto de Retrofit para renovar las instalaciones y adaptarlas a las necesidades de los nuevos habitantes. El anexo de 80m² fue demolido, dando lugar a un jardín vertical estructurado con armazón para enredaderas. La planta baja tuvo modificaciones, con el antiguo comedor integrado a la sala de estar y al nuevo jardín, transformándose en una cocina bar. Una de las habitaciones fue convertida en un garaje cubierto, mientras que la distribución de los demás ambientes fue preservada, pasando por restauraciones en los pisos, ventanas, pinturas e instalaciones de aire acondicionado.
En el segundo piso, la reforma abarcó la actualización de la infraestructura eléctrica y hidráulica, modificaciones en la planta, que pasó de cuatro habitaciones y un baño a dos suites y una sala íntima, además de la introducción de aire acondicionado e innovaciones tecnológicas, como paneles fotovoltaicos.
El principal desafío del Proyecto - siendo un Retrofit - fue encontrar la línea tenue entre atender las necesidades de los clientes y mantener los puntos importantes del proyecto original. Se estudiaron varias posibilidades para estas situaciones a fin de conservar los elementos arquitectónicos potentes.
Elementos originales de la residencia fueron restaurados y conservados, como las puertas en arcos de madera maciza, los ventanales de pino de Riga, las luminarias que fueron encontradas en el ático reestructuradas y reubicadas, espejos de los tomacorrientes e interruptores, además de los armarios empotrados, que fueron ejecutados por el Liceo de Oficios de São Paulo.
En el Proyecto de Interiores, el concepto fue la libertad de los muebles ya existentes de los actuales habitantes, con la inserción de nuevas piezas equilibrando texturas, colores y épocas. Gran parte del diseño está firmado por brasileños, como Sergio Rodrigues, Oscar Niemeyer, Percival Lafer, Lina Bo Bardi, entre otros. El diseño europeo tampoco queda fuera, con piezas de Patricia Urquiola y Jean Pouvre.
En la concepción del proyecto, las obras de arte tienen un destaque importante, ya que ocupan toda la casa. Esculturas, tapicería se mezclan con pinturas modernistas y actuales. Objetos decorativos del acervo de la familia, insertados puntualmente, cuentan la historia de vida mientras crean memorias. El proyecto destaca por la integración cuidadosa de lo antiguo con lo nuevo, resultando en un espacio renovado y lleno de personalidad.
