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Arquitectos: Paradoxo Arquitectura
- Área: 76 m²
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Fotografias:Alexander Bogorodskiy

Descripción enviada por el equipo del proyecto. El encargo consideraba la creación de un Parque Botánico y Fluvial a orillas del río Paiva con un edificio de apoyo capaz de agregar y dinamizar el parque. El lugar, un terreno salvaje poblado por especies invasoras con declives, ya era muy buscado para actividades recreativas, a pesar de ser utilizado para descargas de escombros. Más que proyectar un parque, se pretendía devolver la dignidad y la belleza natural a ese lugar. Antes de cualquier acción o pensamiento constructivo, y en busca de la historia del lugar, se procedió a la limpieza del terreno y a la desinfección de las especies invasoras, revelando, además de las especies autóctonas, muros en ruinas, terrazas y restos de pequeñas construcciones que demuestran el anterior uso agrícola.

De este análisis se moldea el concepto para toda la intervención en el parque; la utilización de materiales naturales y la convergencia de los caminos y las zonas temáticas dan lugar a un edificio. Los materiales naturales seleccionados fueron la gravilla en los caminos y la madera en las construcciones. En la madera se recurrió a postes de madera circular, que remiten al tronco de un árbol, siendo este el componente elemental que, en su combinación, formaliza todas las construcciones en el parque, desde el edificio hasta el mobiliario urbano. La opción por estos materiales naturales ambicionaba su transformación y apropiación por las fuerzas de la naturaleza y del tiempo. Los caminos fueron asociados a las diferentes zonas temáticas. La zona ecopista se extiende a lo largo de la carretera municipal y contiene un recorrido alternativo a esta para peatones y bicicletas, conectando espacios de terraza y de camping.


La zona fluvial acompaña la orilla del río y dispone de espacios para meriendas, para pesca y una plataforma resultante de un muro recuperado que sirve de escenario para espectáculos y actividades culturales. La zona botánica presenta espacios de contemplación y descubrimiento asociados a la mayor diversidad de flora implementada en el parque. En la convergencia de los caminos y las zonas temáticas se erige una construcción que, de manera escultórica, se asemeja a un tronco serrado convertido en habitable. Este edificio, de planta circular, se desarrolla en tres niveles y concentra todo el programa de apoyo al parque. En el nivel inferior se organizan las instalaciones sanitarias y el área técnica, en el nivel intermedio se define un bar en comunicación con la terraza exterior, y en el nivel superior se corona un espacio exterior de contemplación de la naturaleza.





La intervención paisajística en el parque exhibe una muestra de la variedad natural regional encontrada desde las zonas montañosas hasta las zonas fluviales. Los juegos de luz y sombra entre las hojas de los árboles, sus matices e intensidades, el viento que transporta los olores de las flores y frutos, el agua que fluye en el río, y todas las texturas palpables de estas combinaciones sensoriales se manifiestan como resultado esencial de la intervención. La sostenibilidad de la intervención se concreta en la selección fundamental de las acciones constructivas, en el respeto por la morfología del terreno, en la valoración de las preexistencias, en la selección de los materiales naturales y en la preservación y valoración de la naturaleza. Al final, este proyecto refleja un intento más para que la arquitectura no se reduzca al acto constructivo, sino que sea el esfuerzo de armonización entre lo artificial y lo natural, y que de esta intimidad se manifiesten las experiencias sensoriales y un renovado espíritu del lugar.
