-
Arquitectos: UNA Barbara e Valentim
- Área: 1336 m²
- Año: 2013
-
Fotografías:Víctor Collor
-
Proveedores: Esquadsystem Esquadrias, Hoshizaki Macom
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Ubicado en uno de los escenarios más deslumbrantes de Alagoas, el Club de Playa de la Reserva Pituba es una obra de arquitectura cuidadosamente integrada en el paisaje. Concebido por la oficina UNA Barbara y Valentim, el proyecto apuesta por la ligereza y la discreción para crear una experiencia sensorial única junto al mar.
El volumen horizontal del club se inserta en el terreno de manera sutil, volviéndose casi invisible cuando se observa desde la playa. Una amplia terraza orientada hacia el mar funciona como un espacio de transición entre el paisaje natural y las áreas de convivencia. Bajo la generosa proyección del techo, la sombra y la brisa definen la atmósfera del lugar, potenciada por la presencia de las piscinas, decks y jardines que rodean el conjunto.
Las piscinas son el elemento protagonista del proyecto. Avanzando bajo la cubierta, reflejan la luz en un juego dinámico de luz y sombra en el techo, creando un efecto visual que refuerza la relación entre la arquitectura y la naturaleza. Los diferentes usos se contemplan con pequeñas playas para relajación, duchas de alta presión, una línea para natación y una piscina infantil, proporcionando una experiencia completa y multisensorial.
El programa del club se organiza a partir de un jardín interno, que delimita los dos principales espacios: la terraza del restaurante y el salón de estar. La transición entre estos ambientes está marcada por una pérgola y un deck de madera. Estos atraviesan el conjunto e indican el camino hacia la playa mediante sombras dibujadas irregularmente por las vigas de madera. Además, la cubierta del volumen fue concebida como un jardín elevado, intensificando la integración de la arquitectura con el entorno y reforzando la vocación sostenible del proyecto.
Con un lenguaje contemporáneo y sensible, el Club de Playa de la Reserva Pituba se define en una delicada relación entre lo construido y el paisaje natural, creando un refugio de elegancia discreta y sintonía con el océano. El proyecto reafirma el compromiso de UNA Barbara y Valentim en desarrollar una arquitectura que dialogue con el lugar donde se inserta, promoviendo experiencias únicas a partir del equilibrio entre forma, función y naturaleza.
