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Arquitectos: Estúdio HAA!
- Área: 320 m²
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Fotografias:Pedro Kok
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Casa Koba está situada en Gonçalves, en el sur de Minas Gerais, dentro de la Serra da Mantiqueira, conocida por su clima frío de altitud. El terreno, localizado a 1.450 metros sobre el nivel del mar, tiene un declive acentuado y 3,7 hectáreas de área. Como ya habíamos desarrollado un proyecto en el terreno vecino, conocíamos bien las condiciones locales, incluidas las restricciones logísticas, la disponibilidad de mano de obra y las particularidades climáticas. Desde el inicio, decidimos, junto a los clientes, utilizar mano de obra local. El contratista, por ejemplo, residía en el mismo barrio de la construcción. Antes de comenzar el proyecto, analizamos cuáles técnicas constructivas eran más familiares para el equipo, con el fin de crear algo que respetara el vocabulario técnico local, pero sin replicar un diseño ya conocido.
Inicialmente, había la sugerencia de construir en el pequeño plató natural cercano a la carretera de acceso. Sin embargo, tras estudios de insolación, constatamos que esa área estaría sombreada durante toda la tarde en invierno, debido a una montaña cercana. Optamos, entonces, por otro punto en el terreno, más alejado del radio de influencia de la montaña y con un declive no tan acentuado. Consideramos la ausencia de árboles en el área y el encuadre visual de las montañas en el horizonte, especialmente la Pedra do Baú, ubicada en São Bento do Sapucaí.
La casa fue organizada en cuatro bloques funcionales. El primer bloque alberga los espacios íntimos de la familia: la suite del matrimonio, la sala de TV, que también sirve como entrada secundaria por el garaje, y la suite de los hijos. El segundo bloque fue destinado a las suites de huéspedes. El tercer bloque, de carácter más ligero e integrado, une los dos anteriores y concentra las áreas de convivencia: sala de estar, cocina interna y externa, y una amplia terraza frontal. El cuarto bloque, en el nivel inferior, incluye garaje, depósito, baño, bodega y gimnasio. Como síntesis conceptual, tenemos un plano de madera posando suavemente sobre dos bloques de arcilla separados entre sí.
Como si el propio espacio entre los bloques privados creara el estar social, que, además de definiciones programáticas, geométricamente resulta en la intersección, es decir, el encuentro. Un punto destacado de la casa es el gran techo curvo de madera del bloque social, que crea la sensación de estar dentro de un astillero, como si observáramos el casco de un barco suspendido. Diseñamos las cerchas metálicas una a una para crear este efecto, además, está claro, de cumplir la función estructural de pórtico económico entre los pilares de madera. El sistema constructivo es mixto, compuesto por estructura de madera, cerchas de acero, albañilería estructural cerámica y concreto armado. La materialidad de la casa destaca el uso de madera y cerámica, reflejando los principios de la biofilia en la elección de materiales naturales que nos conectan con el tiempo y con la vida.
