- Año: 2010
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Fotografías:Gonzalo Viramonte
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Esta vivienda unifamiliar está ubicada en la localidad de la Calera, al noroeste de la ciudad de Córdoba. Es una zona montañosa desde la cual se puede observar toda la zona norte de la ciudad y el centro inclusive. La casa tiene 230m² cubiertos dispuestos en 3 niveles, un estar en el nivel de subsuelo, toda el área social y un dormitorio en planta baja, y la suite en planta alta, dejando una terraza accesible que mira hacia la ciudad.
Conceptualmente, la casa se pensó como un gran espacio social que alberga cocina-comedor-living, donde la escalera aparece como elemento escultórico, la cual se materializo con hormigón armado a la vista y presenta un desafío estructural ya que sus únicos puntos de apoyo son el comienzo y la llegada a la planta alta.
Aprovechando la buena orientación y visuales, se materializo totalmente vidriada hacia el norte, con un alero que protege dicha fachada. La gran apertura de esta fachada genera la posibilidad de convertir todo el espacio interior en un espacio semicubierto a modo de galería, teniendo un contacto directo con el exterior.
La expansión hacia el exterior se planteo a modo de terraza como consecuencia del gran desnivel que tiene el terreno, con diferentes sectores, en sombra, solárium, terraza con grava suelta, y una pileta cuadrada con 2 niveles de profundidad, que estructuralmente se encuentra en voladizo sobre la zona baja del terreno.
La vinculación con dicha expansión es a través de una gran escalera a modo de placas, que por su amplitud genera un espacio de estar en si misma y se ofrece como un buen punto de contemplación de las visuales.
Climáticamente se planteo un ahorro energético dado por el ingreso de sol en invierno a toda la vivienda a través de la fachada vidriada de orientación norte, y evitando perdida de calor hacia el sur, cuya fachada se trabajo muy cerrada, dando no solo protección climática sino también intimidad a la vivienda. En verano se evita el ingreso de sol a través del alero que protege la fachada norte, y la ganancia de calor a través del muro en el oeste es disminuida por la composición de muro doble de ladrillo común con aislante térmico en el interior.
Toda la vivienda está contenida en un único volumen de líneas puras, con una estética despojada, a la cual se le adosa un plano de otro color y textura que genera el ingreso y una serie de planos que generan la cochera doble.
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