Desde hace algún tiempo en Santiago de Chile, el sector que comprende las intersecciones entre la calles Italia y Bilbao ha presentado un polo de actividad que se ha alejado de los formatos tradicionales. La primera de estas iniciativas se llevó a cabo en Bilbao 511 bajo el nombre de Mil M2. Este espacio adquirió la impronta de un centro comunitario que a cargo de un equipo multidisciplinario abrió sus puertas al público para ocupar el lugar de nuevas y diversas formas.
Tras el cierre y demolición de este lugar, Mil M2 ha persistido como un equipo que ha sistematizado su forma de operar para generar los canales que les permitan llevar a cabo sus ideas y que hoy gestiona un nuevo proyecto en la esquina de las calles Italia con Bilbao en el Teatro Italia: el Proyecto Pendiente que espera abrir dentro del segundo semestre del 2014.
¿Pero porqué dentro de este tipo de iniciativas persiste y es común encontrar la presencia de arquitectos? ¿Qué aspectos específicos para la disciplina pueden aportar en estos contextos? El término Ocupación Específica puede claramente ilustrarse con el Proyecto Pendiente y las iniciativas que plantea la organización pueden entenderse como una investigación aplicada sobre la ciudad en donde existe un ejercicio de calce entre infraestructura y ocupación. El potencial de estas acciones es el de generar situaciones insospechadas y dinámicas distintas a partir del juego para explorar cuales son las nuevas formas de cultura que requiere la sociedad.
Los invitamos a revisar la entrevista al parte del equipo de Mil M2 formado por Fernando Portal (arquitecto) y Pedro Sepúlveda (actor), imágenes del Teatro Italia y más información después del salto.
La pieza arquitectónica, el objeto elemento y el juego como programa
Hasta ahora el producto más visible que ha tenido lugar en el Teatro Italia ha sido el Club Social de Música y Baile La Roma, que ha convocado todos los viernes desde el mes de julio y que se espera sea parte de su programación permanente. Pero también el espacio de ha prestado para alojar a Arte Accesible, coproducido con Urbn Stgo y el primer recital para personas sordas a cargo de la compañía de danza “Nerven&Zellen” y la banda “Bahía Inútil”. De forma paralela Mil M2 también ha desarrollado un área de diseño y fabricación de infraestructura y prototipos para muestras y otros tipos de activaciones.
Intentar explicar estas dinámicas, que están siendo cada vez más comunes, fluctúa en torno a la activación temporal de eventos y a sus espacios de ocupación específicos. Los elementos que persisten en torno a estas iniciativas incluyen el reconocimiento y selección de un espacio vacante en un barrio distinguible pero no enteramente consolidado y abrir dicho espacio a una comunidad de gestores interesados en que sus proyectos tengan lugar y acogida.
Sin embargo lo que parece de hecho enteramente disciplinar recae en dos acciones:
Una primera acción se plantea como una investigación aplicada sobre la ciudad. Este es un proceso de reconocimiento y de calce entre un elemento descubierto y un programa que cambia su dinámica tradicional en un proceso de acomodo transformándolo en algo insólito.
Este ejercicio tiene el potencial de ser una oportunidad para descubrir y luego proyectar nuevos tipos de infraestructuras para consumir nuevas formas de cultura.
Un ejemplo de esto es el proyecto que gestiona actualmente el equipo en el piso 4 y 5 del Teatro Italia, llamado Proyecto Pendiente. Este espacio construido en 1934 fue originalmente pensado como un cine y como tal el espacio de las butacas fue formalizado con una pendiente. Este elemento pensado desde su extrañeza puede abrir posibilidades a nuevas formas de ocupación. Casi como un ejercicio de taller ¿Cuántas situaciones soporta una pendiente? ¿De qué forma la pendiente transforma esas situaciones en otras insólitas?
Una segunda acción tiene que ver con una dinámica a otra escala, con la descontextualización para poner en una nueva relación a objetos y elementos dentro de estos eventos. Las mesas de Ping Pong en las fiestas de La Roma es el ejemplo más claro en donde el deporte convive en un horario y bajo una dinámica que permite el encuentro de formas insólitas.
Estos dos movimientos el de calce y recontextualización poseen una raíz común: el juego, permitiendo planificar nuevas, diferentes y diversas formas de encuentro en donde el programa como tradicionalmente es concebido se replantea generando otros tipo de estéticas. Quedamos expectantes ante los nuevos contenidos que estos espacios pueden generar.