- Área: 674 m²
- Año: 2008
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Fotografías:Marcelo Cáceres
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A partir de las instalaciones de una fábrica de sal abandonada en el sector poniente de la ciudad de Santiago, el encargo se plantea como un contrapunto de estética industrial de lo precario con una propuesta nítida y contemporánea que acoge las diferentes demandas de una oficina publicitaria.
El programa se basa en un lugar de trabajo para los creativos, donde se contemplan: oficinas, salas de reuniones, estudios fotográficos, áreas de servicio y almacenamiento, cafetería, baños y estacionamientos integrados.
La estrategia del proyecto consiste en otorgar una escala humana, ausente en un lugar concebido para procesos productivos. Para este efecto, se dispone un número de unidades flexibles relacionadas entre sí que acogen las diferentes actividades propias del mundo publicitario, desde las actividades normales hasta situaciones inverosímiles como fotografía de animales salvajes o vehículos.
Plásticamente el proyecto se expresa como un gran mecano, imagen consecuente al sistema constructivo prefabricado basado en la modulación seriada y de bajo costo.
Para este efecto se buscaron materiales que permitieran un proceso de ensamblado rápido como el acero, el vidrio y paneles de Isopol, producto de gran capacidad térmica concebido con fines industriales para cámaras frigoríficas el cual fue escogido para este efecto por su rigidez, versatilidad y fácil transporte (debido a su bajo peso).
Cada una de las celdas, concebidas para alojar las funciones programáticas conforma una “pequeña ciudadela” que abarca linealmente la totalidad del proceso creativo, a la manera de una línea de ensamblaje de ideas. Estas unidades de atmósferas controladas aseguran ambientes de trabajo confortables al interior del gran contenedor existente.
Las unidades programáticas se unen estructuralmente mediante cables de acero trenzado afianzados a las serchas existentes, con el objeto de llevar al límite la capacidad estructural de los elementos constructivos que componen dichas unidades, creando de este modo una relación indisociable entre anfitrión y huésped
La arquitectura se re-inventa en el lugar, a modo de una metáfora publicitaria, donde la sorpresa y la ficción superan a la realidad….
