El edificio Copacabana, una de las obras modernas más significativas y de mayor impacto en la memoria colectiva de Viña del Mar, Chile, fue diseñado por los arquitectos Larraín+Larraín el año 1959, y construido el año 1961. Un edificio de 10 pisos que le entregó identidad al paseo a lo largo del estero Marga-Marga.
Esta obra nace del establecimiento de una infraestructura balnearia que implicó una modificación urbana y arquitectónica, potenciada por los cambios sociales, culturales y productivos de la zona, a finales del siglo 19 y principios del 20.
Debido a su ubicación, el edificio Copacabana tiene la distancia urbana necesaria para ser contemplado en toda su magnitud. Inserto junto a otros a modo de fachada continua, soluciona el conflicto principal, privilegiar la vista al mar, sin que el edificio quede con vista directa al paisaje costero, al dejar todos sus balcones en diagonal, orientados al mar. Esta solución le da el carácter único a este edificio frente al estero y sobre la ruta que conecta con Valparaíso.
La calidad de las fachadas como una piel entre el interior y el exterior, condiciona inevitablemente los programas de cada departamento, articulando su relación con las vistas del Pacífico, revisando nuevamente los principios de la modernidad aplicados a edificios en altura, y cómo estos han sido sintetizados en el diseño y composición de los vanos y balcones, generando un espesor que debe articular el traspaso entre interior-privado y exterior-público.
Así, la fachada se transforma en la idea fuerza del proyecto, que genera este giro que permite redireccionar la vista hacia el paisaje costero, abriéndose al mar y cerrándose a la ciudad con un muro multicolor. Así la fachada se convierte en una composición plástica configurada por el ritmo entre las terrazas y los colores (amarillo, azul y blanco), que se desfasan generando una perspectiva en diagonal que le da movimiento y que desde la mirada del peatón, la fachada va cambiando su propio lenguaje a medida que se va recorriendo a través del paseo con dirección al mar.
En total son 70 departamentos, desde dos dormitorios a tres más servicios, estando los de mayor superficie ubicados en los extremos. El estar y los dormitorios se disponen en la fachada mirando al mar. De los 5 departamentos por planta, sólo dos quedan relegados hacia atrás, debido a que la crujía forzó a generar un pasillo central.
- Año: 1963
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Fotografías:Stephannie Fell, Tomás Eleodoro Rodriguez