El proyecto consiste en la construcción de 2 nuevas estaciones de la L9 del Metro de Barcelona; La Salut y Llefià, ubicadas en lugares estratégicos de la ciudad de Badalona, a 34 mt y 54 mts respectivamente.
Se desarrolla a partir de dos aspectos esenciales: primero, reducir el efecto de claustrofobia, y segundo, contrarrestar el efecto de vértigo en los pozos de bajada a los andenes. Para esto, se adopta una estrategia de acción en ambas estaciones, que consiste principalmente en la fragmentación horizontal del espacio.
Los muros más conflictivos se retro iluminan para que el espacio parezca mas permeable y la sensación de vértigo se atenúa a partir de una secuencia de pasarelas iluminadas de acero perforado que proporcionan diferentes calidades de luz y balconean fragmentando la vista hacia el pozo.
Además, ambas estaciones tienen un acabado metálico anti vandálico, formado por paneles de chapa perforada o embutida, que además proporciona una imagen unitaria a los espacios interiores.
La estación de La Salut recibe luz natural mediante una gran lucarna y el acceso se realiza a través de pasillos que dan a un gran atrio iluminado artificialmente y luego al espacio iluminado por la lucarna. Uno de los pasillos, el de mayor longitud, utiliza la inclinación de las paredes como mecanismo para reducir la monotonía del recorrido.
El acceso a la estación de Llefià se realiza a través de una gran pérgola de acero y elementos vegetales que pretende actuar como elemento vertebrador y de referencia en el barrio y que se vincula a un zócalo de equipamientos públicos que incluyen espacios comerciales y dependencias municipales. Su impacto, lenguaje e imagen exterior se relacionan con las proporciones de la obra enterrada.
