Redondo
El proyecto está enfocado en poder crear espacios que propicien la enseñanza de artes musicales y plásticas del colegio mandante, con talleres que no obedecen necesariamente a la disposición tradicional pizarrón-maestro-estudiantes, sino que a la creación colectiva. De ahí que su forma se desvincula del esquema de pabellones y pasillos lineales del colegio.
El programa
En un inicio, el proyecto contempló un edificio con una sala de música y audiovisual en el primer piso, y una sala de artes y tecnología en el segundo. Luego se sumaron un cuarto oscuro para fotografía, balcones para actuaciones de teatro y baños. Este nuevo programa enriqueció la oferta de actividades del edificio y multiplicó sus posibilidades de uso.
Enterrado
El edificio se entierra medio piso bajo el nivel del terreno, ayudando a disminuir el ruido interior de la sala de música. Además, al hundirse se genera un patio semienterrado, flanqueado por graderías y jardineras de ladrillos. Este nuevo espacio exterior sirve de escenario para distintas presentaciones artísticas de los estudiantes, así como también para graduaciones y otros actos del colegio.
El patio
El edificio se emplaza dentro de un antiguo patio de árboles frutales, que entrega un entorno agradable para la enseñanza de las clases impartidas. Por otra parte, aparece un espacio que hasta entonces quedaba a tras mano del uso diario.