La casa existente, de estilo neoclásico de mediados del siglo XIX, quedó relegada al anonimato urbano debido a las agresivas reformas realizadas después de la segunda Guerra Mundial.
P. WünstelLos promotores reconocieron, que a pesar de su decadente estado, se vislumbraban rastros de unas cualidades arquitectónicas susceptibles de ser conservadas. Precisamente la labor de recuperar estas características, con un diseño cálido y actual fue el objeto del proyecto. Este objetivo no implicaba la yuxtaposición de lo nuevo sobre lo antiguo, sino alcanzar un diálogo arquitectónico capaz de individualizar ambos conceptos que permitiera detectar las diferentes épocas de las intervenciones.
P. WünstelLa fachada clásica, simétrica en el eje principal, se subdivide en zócalo, plantas nobles y entresuelo. En ella se profundiza el tema de la estratificación mediante el uso de una sillería horizontal de piedra caliza maciza. Otras zonas de la fachada se trabajan con una fina ornamentación, enmascarando su capacidad estructural de soporte, mediante un tratamiento de la piedra. Ésta se modela de forma homogénea transformando su solidez pétrea en una ligera imagen vegetal, como si de un bajorrelieve transparente se tratara.
P. WünstelAl contrario que la simétrica fachada hacia la calle, la fachada interior de la casa, que se orienta al jardín, es libre y abierta. Los elementos compositivos de la misma no están sujetos a un orden pre-establecido, sino que forman una imagen de collage. Los interiores están tratados con una determinada selección de precisos materiales: madera y cristal, cuyas características se combina con los materiales existentes generando unos ambientes expresivos y acogedores.
Corte Ficha técnica:
