Descripción enviada por el equipo del proyecto. Hoy en día las oficinas pueden convertirse fácilmente en espacios poco productivos, con sinnúmero de llamadas, múltiples juntas, interrupciones o distracciones. Partiendo de ello nace la idea y el objetivo de nuestro Workshop:
Crear un espacio sin horario que fomentara la eficiencia de trabajo, que representara nuestra filosofía: enfocarse en ser productivos más que en estar ocupados.
Un espacio sin lugares fijos donde lo sencillo es lo más atractivo y es ahí donde radica el lujo. Sabemos que debemos promover una vida modesta si creemos en un futuro. No estamos de acuerdo con los excesos. Nuestra misión fue proporcionar un espacio distinto donde placer y trabajo pudieran convivir. Transformar la idea del trabajo en una experiencia agradable.
Regeneramos espacios residuales.
Aprovechamos 2 cajones de estacionamiento, un espacio residual en planta baja abandonado por años dentro de un edificio residencial y lo convertimos en nuestro Workshop, nuestro espacio de trabajo. Reactivamos la zona comercial. Abrimos un espacio para recibir a clientes, realizar talleres o juntas de trabajo. Una sala informal para platicar ideas, una barra central para llevar a cabo las sesiones de trabajo, zona de café, estación de ploteo y corte, área con muestras de materiales, zona de proyección, un wall-taker y baño al fondo. Compactamos todas nuestro programa de necesidades dentro de un mínimo espacio como reflejo de lo que buscamos.
Buscamos la perfección de nuestra arquitectura en cada componente, cada detalle y cada unión reduciéndolo a lo más esencial. Creemos en la omisión de las cosas no esenciales para alcanzar la pureza en nuestros diseños. Es ahí donde logramos el lujo en lo mínimo, en el vacío.
MDF. El arte de la modulación.
Partiendo del orden, de una retícula, de la modulación y de tener un local en renta. Recurrimos al mdf como material para vestir nuestro local. MDF certificado FSC procedente de fuentes responsables y bosques controlados, como parte de nuestro proceso de conciencia en el tipo de recursos que utilizamos. A través de la modulación, creamos una retícula para alojar todo nuestro programa. Así, en el momento que desocupemos el local podremos llevarnos todo el material desamblando y ensamblándolo nuevamente en otro espacio.
Dentro de los módulos alojamos básicamente todo, la sala de espera, los libreros, zona de café, de archivo , de proyección, muestras de materiales, zona de ploteo, guardado, etc. Incluso la iluminación indirecta, que utiliza el plafond como pantalla para maximizar la luminosidad queda oculta dentro de la modulación.
Todo el local pintado en blanco, lleva frente a la crujía de MDF, una pintura especial aprovechando el muro longitudinal como nuestro lienzo para dibujar, escribir y plasmar ideas. Nos ayudamos a visualizar una idea y así facilitar su materialización.
Creamos una oficina viva, con la libertad de elegir el mejor momento para trabajar. sin horario ni restricción, un espacio de interacción sólo para juntarnos y tener reuniones de eficiencia y creación.
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