Desde la construcción de la Pirámide del Louvre (1989) en París, el museo ha tenido un aumento exponencial de asistentes: en esos años, cerca de 3 millones de personas visitaban anualmente el mayor museo de Francia. Mientras hoy en día, el número llega a 9 millones y para 2025 se esperan más de 12 millones anuales.
Para responder al crecimiento, el Museo del Louvre invertirá 5,3 millones de euros en un proyecto para su histórica pirámide -principal acceso del público-, logrando un acceso más confortable y silencioso.
El éxito del museo logró aumentar las filas de espera en torno a la icónica pirámide proyectada por el arquitecto I.M. Pei, y saturó algunos servicios como los baños, por ejemplo. Asimismo, las obras tendrán como objetivo principal re-organizar el local de acceso y descongestionar el atrio de acceso -Atrio Napoleón- de modo de lograr un ingreso más calmo y silencioso al museo.
Más allá de alterar el acceso y la recepción, la administración del Louvre pretende adaptarse a un público cada vez más diversificado. Hoy en día, el 70% de los visitantes son extranjeros, entre un 60% y un 70% están por primera vez en el museo y la mitad del público en general tiene menos de 30 años.
La meta es convertir al museo más visitado de Francia en una exposición más inteligible para personas de todo el mundo: se añadirán señalética para facilitar los desplazamientos internos y los paneles informativos de las 404 salas serán trilingües (francés, inglés y español) y las fichas técnicas de las obras serán traducidas al inglés.
Las obras comienza a fines de 2014 y finalizarán en 2017. A pesar de todo, el museo permanecerá en funcionamiento durante ese periodo.