-
Arquitectos: Marsino Arquitectura; Marsino Arquitectos Asociados / Jorge Marsino P., María Inés Buzzoni G., Claudio Santander L.
- Área: 8404 m²
- Año: 2011
-
Fotografías:Aryeh Kornfeld
-
Proveedores: ABCDiseño
El Encargo
El concurso de Anteproyectos para construir el nuevo edificio de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile surge como respuesta a la necesidad de dar cabida las nuevas oficinas de académicos que demanda la actual estructura curricular, en donde el nuevo edificio debía representar y ser parte del constante fomento a la investigación, emprendimiento e innovación de FEN.
Se emplaza en el centro de Santiago, en la intersección de Av. Diagonal Paraguay y Av. Vicuña Mackenna, formando parte del complejo universitario Campus Andrés Bello de la Universidad de Chile.La apuesta de la facultad, que participó en el encargo y desarrollo del proyecto, era que los académicos de la FEN debían contar con espacios de trabajo de primer nivel, análogos a los que se sitúan, por ejemplo, en los sectores de Nueva Las Condes o El Golf.
La Universidad se renueva
El encargo era proyectar un nuevo estándar para la Universidad, el nuevo el estándar de la FEN. El nuevo edificio hace que la facultad se renueve y que cambie de categoría, generando que la Universidad de Chile se transforme en plena crisis de la educación.
La Estrategia
Las principales estrategias frente al contexto, la relación y vinculación con los edificios existentes que se emplazan contiguos al terreno del proyecto, como el Tecnoaulas de la FEN y Diseño de la FAU, fue diseñar un edificio contemporáneo de baja altura, con carácter propio y autonomía funcional que, respetando la línea y materialidad de las edificaciones del sector, configure un proyecto a escala del campus y proyecte identidad institucional.
El Proyecto
El edificio se resuelve abierto hacia el exterior en todas sus caras, con una estructura pensada como exoesqueleto, es decir, llevada hacia el exterior, permitiendo así una planta libre que asegure flexibilidad en su uso. La planta permite acoger distintas configuraciones espaciales en el tiempo, donde la forma arquitectónica perdura frente a la organización programática.
El proyecto se conecta peatonalmente con el edificio contiguo a nivel de zócalo y primer piso por medio del patio, el que es resultante de la forma convexa del edificio, generando un anfiteatro como espacio de reunión y representación dentro del campus. La cubierta parcialmente habitable incorpora vistas hacia el parque San Borja, el campus y en una escala más lejana el paisaje del Cerro San Cristóbal
El Resultado
Finalmente, el resultado formal y visual del edificio es consecuencia de lo que denominamos desarrollo proyectual por etapas, resolviendo en la primera etapa de proyecto los requerimientos de “datos duros” bajo un partido general claro que incluye normativa, superficie, presupuesto, etc.. En la segunda se incorporan variables arquitectónicas que amplían su registro con el desarrollo de estructura, recorrido, materialidad y sistema constructivo.
De esta manera, entre el anteproyecto adjudicado y el proyecto construido sucede una transformación proyectual que pensamos agregará valor al edificio, al transitar desde la simplicidad funcional-programática hacia la complejidad formal-espacial.
La propuesta es una apuesta a la innovación, va mas allá de los requerimientos básicos iniciales y cambia la imagen de la FEN con un diseño diferenciador y transformador de manera innovadora, a través de la forma en “z”, la “exo-estructura” y la sofisticación material, lo que permite a la FEN que su edificio sea reflejo de su constante fomento a la investigación, emprendimiento e innovación.