-
Arquitectos: LEVS architecten
- Área: 360 m²
- Año: 2013
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La escuela básica Tanouan Ibi es un edificio sustentable que se sitúa en el borde de una aldea en la extensa llanura del condado de Dogon en Mali. La escuela consta de tres aulas de 7 x 9 m2 para un total de 180 alumnos, la oficina del director, un depósito y un recinto sanitario. Por la noche, la escuela se utiliza para dar clases a mujeres de la comunidad.
En la tradición de los Dogon hay una indiscutible conexión espiritual, entre los hombres, la cultura y la naturaleza. Su minimalismo en la construcción con arcilla, la plasticidad y la precisión en los detalles, son notables. Se trata de "la riqueza de las restricciones". Matices, la personalidad y el alma definen el edificio; donde un gesto majestuoso no es necesario.
El diseño holandés se inspira en esta arquitectura tradicional. Sin embargo, fue realizada con la tecnología moderna y construida por albañiles locales, recién entrenados para este fin. El contratista trabajó en estrecha colaboración con los artesanos y los estudiantes de la Escuela Técnica de Sevaré. Ellos están involucrados en todas las etapas del proceso de construcción con el fin de mejorar y perfeccionar los métodos de construcción, vinculados a las ya existentes técnicas, tradiciones y conocimientos técnicos.
El edificio diseñado con bóveda de cañón, tiene una galería a cada lado como soporte estructural para la impresionante bóveda de 7 metros. Estas galerías también proporcionan la sombra necesaria de la luz solar directa para el público. El techo ha sido cubierto por una fina capa de tierra roja, mezclada con un 6% de cemento, con el objetivo de lograr una capa a prueba de agua y resistente al agua. Las gárgolas en el techo, de tubos de cerámica fabricados localmente, proporcionan ventilación generando un agradable clima interior y dejan que la luz del día traspase el edificio como un cielo estrellado. Durante la temporada de lluvias pueden cerrarse, y los largos tubos de cerámica en el techo, a modo de cuneta, garantizan el drenaje rápido del agua.
El lenguaje arquitectónico está determinado además por detalles como las bóvedas y pilares reforzados. El intrincado patrón de suelo de las galerías con sus bancos establece un lugar significativo para los ancianos de la comunidad de la aldea. El lenguaje de todas las formas es una consecuencia clara de los requisitos funcionales.
La escuela está hecha de “bloques de tierra comprimida de forma hidráulica” (HCEB). Estos "ladrillos" no son cocidos. Se producen utilizando el suelo del lugar, reduciendo inmensamente los costos de producción y la degradación del medio ambiente. Estos no sólo son sustentables, sino también pueden soportar el clima, de fuerte radiación solar y profusas lluvias, mucho mejor que los edificios tradicionales de arcilla. La temperatura del interior es significativamente más fresca, también. La continuidad en la utilización de los ladrillos HCEB para piso, paredes y techo y el color de estos, generan una integración flexible del edificio con el medio natural que lo rodea. Esto corresponde a la forma en cómo los pueblos Dogon se integran en el paisaje.