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Arquitectos: Alonso y Balaguer; Alonso y Balaguer
- Área: 2516 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Ramón Cornado, Miquel Bargallo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En octubre de 2009, la Diputación de Tarragona propone a concurso el Proyecto Ejecutivo y Dirección de Obras de este equipamiento docente que agrupa una Escuela de Arte y de Música situada en el mismo centro de la ciudad de Reus.
Inicialmente, nos encontramos con un edificio en desuso entre medianeras que da a dos calles paralelas, la calle del Vent y la calle San Jaume, con un gran patio interior, que había sido un Convento de Monjas y, posteriormente, Escuela de Arte de la Diputación de Tarragona.
El solar es de forma alargada, con una superficie de 649,20m2 y de unos 44m de longitud entre las dos calles. La normativa urbanística del municipio posibilitaba el derribo total del edificio existente pero condicionaba la intervención a la conservación de la fachada protegida de corte clásico de la calle del Vent y el mantenimiento de la densidad edificatoria del edificio existente.
La propuesta presentada a concurso propone, básicamente, dos cuerpos anexos a las dos calles unidos por un nexo que respira entre dos patios, uno interior y el otro exterior. El edificio se desarrolla en planta sótano, baja y tres plantas piso. Nuestro objetivo consistió en resolver de manera simple y funcional esta compleja superposición programática.
La intención, acompañada por la simplificación de la estructura mediante grandes luces, reduciendo el número de pilares, apoyada por dos grandes núcleos de accesos yuxtapuestos que dan gran versatilidad a la circulación según los usos y situaciones temporales, queda completada con la presencia clara, mediante la piel metálica, del nuevo volumen respecto a la piel existente, buscando la armonía entre tradición y modernidad.
De este modo se presenta como una gran caja blanca, rotunda, en la calle St. Jaume, sin prexistencias, y asoma por encima de la fachada conservada, como muestra del nuevo cuerpo que nace para ofrecerse y servir a la ciudadanía.
Los espacios interiores amplios como el atrio de triple altura, las generosas salas, etc.., dispuestas para albergar usos docentes y acontecimientos artísticos, están complementadas con los espacios exteriores adaptados para actividades al aire libre, como la terraza del patio exterior de planta primera o la cubierta, la quinta fachada, que cuenta con dos grandes ambientes.
Los distintos patios y el atrio garantizan el máximo aprovechamiento en la entrada de luz natural y ventilación cruzada necesarias. La piel metálica microperforada filtra los rayos de sol y tamiza las visuales tanto de dentro hacia afuera como al revés, proporcionando un espacio íntimo. Este dato, junto con el sistema ‘Dali’, que detecta la presencia y la intensidad lumínica natural existente, adecuan automáticamente la luz necesaria en cada momento.
Hemos tratado de transmitir una sensación de sencillez, de cierta pureza, mediante las proporciones y materiales utilizados, una austeridad que podría recordar al Convento inicial.
El aislamiento, absorción y acondicionamiento acústico de las diferentes estancias, junto con la gran masa y densidad del aislamiento térmico aportados, nos garantizan tanto la gran calidad acústica que ofrece para la docencia como la eficiencia energética que posee el edificio.
Todos estos componentes, acompañados del color blanco inmaculado y el gran silencio que nos embarga en sus visitas, son aditivos que nos acercan a la calma, la quietud, un relajamiento que propicia la predisposición a aprender, a escuchar, una isla de silencio en la ciudad…