Al igual que anteriores ganadores del 'MoMA PS1's Young Architects Program', Andrés Jaque proyecta "COSMO" como un prototipo que aborda las necesidades ecológicas a través de la instalación arquitectónica. Mientras que el ganador del 2014, "Hy-Fi" explora el uso de ladrillos orgánicos y el proyecto del 2013 "Wendy" de HWKN se enfrenta a los problemas de contaminación atmosférica; Jaque ha fijado sus objetivos en un tema que aparentemente es mucho más politizado: el agua. Este artículo, originalmente publicado en la revista Metropolis Magazine como "The Politics of Water: Andrés Jaque on His 2015 MoMA PS1 YAP Winning Design", examina cómo Jaque espera convertir su instalación en un tema de conversación política.
A primera vista, el Janicki Omniprocesso de Bill Gates y la propuesta ganadora de este año del MoMA PS1 Young Architects Program (YAP) de Andrés Jaque, comparten una meta similar- se enfrentan a el dilema global de escasez de agua. Un problema ha sido exacerbado con el cambio climático, los conflictos políticos, y una amplia serie de factores externos. Pero mientras que el Omniprocessor parece una fábrica de cemento en miniatura, el proyecto de Jaque es representativo de su objetivo social- cambiar la forma en la que vemos y entendemos la infraestructura contemporánea del agua, a través de una estética casi psicodélica.
Diseñado por la oficina de Jaque, Office for Political Innovation, "COSMO", se ajusta a la tendencia reciente del YAP hacia temáticas del medio ambiente. El año pasado, la torre de ladrillos orgánicos y compostables de Hy-Fi encarnaban las preocupaciones ecológicas de residuos y la producción. En el 2012, el pabellón 'Wendy' de Hollwich-Kushner utilizaba nanopartículas de óxido de titanio para combatir los contaminantes del aire. Impulsado por acontecimientos como la crisis de agua en Bolivia, Jaques decidió concentrarse en uno de los más importantes recursos naturales- el agua. "¿Podemos diseñar algo que celebra el agua como recurso, en lugar de verlo como una posible herramienta de castigo?", se pregunta Jaques, haciendo referencia a la políticas de agua en la crisis boliviana.
La intrincada estructura suspendida, fabricada por componentes de riego hechos a medida, conduce el agua a través de un sistema de filtros naturales. El agua surge desde la base del pabellón, donde un "ecosistema complejo y resistente" hace un primer paso de purificación. Esta tiene una duración de cuatro días, después el agua se bombea hacia arriba. Desde allí, fluye de nuevo hacia abajo y se somete a tratamiento adicional- tuberías transparentes utilizan luz ultravioleta para matar microorganismos. Una cascada oxigena el agua, para que finalmente unas plantas en recipientes acrílicos extraigan los contaminantes no orgánicos a través de sus raíces. Una vez que este ciclo haya sido completado, el proceso se repite. Jaques lo simplifica: un proceso donde la filtración del agua es impulsada por luz solar y ecología natural, sin la necesidad de utilizar energía eléctrica.
Los 3.000 galones de agua que fluyen a través de COSMO serán proporcionados por la ciudad de Nueva York en un estado de agua semi-tratada. La participación voluntaria de la ciudad es importante para Jaque, convirtiendo así a su estructura una extensión de este proceso industrial, oculto al público y cerrado a su participación. (Metropolis cubrió un compromiso similar por parte de la agencia de investigación y diseño Water Pore Partnership en enero de 2015). Este pabellón está construido sobre ruedas, es un aparto móvil, que cumple la misión de Jaques para publicitar la forma en la que el agua de la ciudad es, o podría ser tratada. Jaque incluso planea introducir microorganismos bioluminiscentes en el proceso; estos harían que el agua se ilumine durante el proceso de purificación. Para aquellos que no puedan visitar este pabellón en Brooklyn, un sistema de sensores transmitirán el progreso del agua a través de un app, que tiene como objetivo volver esta discusión un fenómeno global.
Sin embargo, la experiencia del visitante es esencial, Jaque insiste. "Hemos diseñado algo que podría ser atractivo para los sentidos y climáticamente agradable - que al mismo tiempo nos permite relacionarnos con el agua de una forma más contemporánea". No obstante, para Jaque, la arquitectura y la tecnología que apoya este sistema, son más que un agradable artefacto- es la culminación de la colaboración entre su oficina con ingenieros hidráulicos, biólogos de algas, expertos en la purificación de agua, y una red de otros especialistas. "Es importante para nosotros ver COSMO como un prototipo", dice Jaque. "Un prototipo que combina muchas inteligencias de una forma que lo hace accesible a un público global, para que luego ellos puedan replicar lo que se experimentó aquí."