En Riga, la capital de Letonia, existen 9 líneas de tranvías que conectan a gran parte de la ciudad. Según la oficina local de arquitectura práctica y diseño urbano, Fine Young Architects, un 90 por ciento de los automovilistas circula por los rieles de los tranvías, dejando libre y sin uso gran parte de la calzada destinada para los autos.
Con el objetivo de darle un uso productivo a este espacio libre, la oficina diseñó una simple intervención urbana que, en solo un día, logró transformar la calle Miera al darle a los peatones y ciclistas un espacio más amplio y diferenciado entre sí.
Este artículo fue inicialmente publicado en Plataforma Urbana.