La XIX edición de la Bienal Chilena de Arquitectura y Urbanismo pretende por primera vez transmitir simultáneamente sus distintas actividades en una serie de ciudades de Chile, a través de un despliegue territorial de 'satélites', ubicados en las plaza centrales de Iquique, Santiago, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas, "para originar el acto del “foro”, como manifiesto de la actividad pública misma", tal como señalan Rodrigo Ortiz -Director de Muestra Itinerante- y Diego Montoya, Encargado de Proyecto.
Conoce el proyecto, después del salto.
Según los arquitectos: el despliegue territorial intenta lograr, por primera vez en Chile, la presencia de la Bienal en todo el país. Tiene como origen y sede central Valparaíso, siendo el lugar donde se van a desarrollar las actividades principales de este evento. Desde este punto inicial, se generará su extensión itinerante, entregando una lectura panorámica de sus actividades locales. Esto se materializará a través de satélites que “aterrizarán” en diferentes regiones del país.
Estos elementos serán una suerte de “colonización” cuya función será presentar las principales temas locales (a nivel regional) y compararlos con las distintas realidades del resto del país. En dicha presentación emergen dos ideas fundamentales: “La ciudad que queremos” y “La ciudad que tenemos”. La primera es un slogan que intenta abarcar de forma global los sueños que como ciudadanos y arquitectos tenemos sobre nuestros centros urbanos. La segunda es el contrapunto con la realidad, es decir con las múltiples iniciativas arquitectónicas y urbanas que se están generando en el territorio nacional hoy en día.
La aspiración del “satélite” es poder ubicarse en la plaza central de las principales ciudades chilenas, para originar el acto del “foro”, como manifiesto de la actividad pública misma. De este modo será posible comunicarse desde zonas extremas del país con el centro de la discusión urbana y arquitectónica en Chile. La idea es lograr un acto de integración urbana y de revitalización social desde lo local. El Director de Muestra Itinerante, Rodrigo Ortiz, y el Encargado de Proyecto, Diego Montoya, concentran los esfuerzos para que el satélite sea uno de los elementos más predominantes e innovadores en esta Bienal.
Con esto se logra obtener una lectura concreta desde lo local a lo global, desde los anhelos a las obras construidas, originando desde la XIX Bienal de Arquitectura y Urbanismo un desglose completo del territorio en una muestra de nivel y carácter nacional.
EL SATELITE
Los criterios para seleccionar las sedes regionales se concentraron donde existiera universidad, que hubiese actividad ministerial y municipal activa, que existiera delegación zonal del Colegio de Arquitectos. Así, se llegó a localizar los satélites en seis regiones del país: Iquique, Antofagasta, Santiago, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas.
Las condiciones geográficas son el elemento que definió el resultado proyectual final de cada uno de los satélites, modificando el prototipo original para diseñar 3 tipos de satélites correspondientes a nuestras principales zonas del país: Satélite Norte, Satélite Centro y Satélite Sur.
Estos tres satélites recogen la condición de su zona geográfica para que tenga una mayor durabilidad durante el periodo en el que se encuentre expuesto.
El Satélite de la zona Norte: ubicado en Iquique, es un proyecto principalmente abierto, donde los portones desplegables se abren a su contexto para generar una mayor cantidad de traspaso de aire y principalmente una mayor cantidad de espacios sombríos, teniendo en su recorrido una condición generada mas perimetral y autónoma.
El Satélite de la zona Centro: ubicado en Santiago con dos satélites, tiene una funcionalidad principalmente lineal, donde el recorrido y fluidez es la principal medida de su conformación, dejando en el interior dos caras, una con el despliegue territorial y otra con la muestra regional.
El Satélite de la zona Sur: ubicado en Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas, tiene en su conformación un fin hermético, principalmente poder considerar que esto funciona como un refugio docto, construyendo un espacio amigable y durable en su uso.
La gráfica bienal es presente en su continuidad, y los satélites acogen esta como un elemento vital para el despliegue de los elementos en el territorio. Es por eso que se graficó para todas las regiones del país una fachada para cada región con una gama de colores que se van graduando entre los colores mas amarillos del norte, los verdes del centro y los azules del sur, teniendo un lenguaje representativo a modo de patrón repetitivo pero que va itinerante en su gradualidad de colores a medida que tiene su propio localización.
CONTENIDO
La muestra itinerante entregará a quien la visite, un abundante volumen de información sobre las características geográficas, histórico-sociales y económicas de cada región, y cómo estas afectan a sus condiciones arquitectónicas y urbanísticas. Esto dejará abierta la reflexión del público sobre el aporte de las instituciones públicas que gobiernan, las delegaciones gremiales, las instituciones académicas, la actividad profesional, que expondrán su incidencia en la región, recogiendo la identidad local y el potencial del territorio.
Para poder llevar a cabo esto de forma funcional, es que se planteó el interior del contenido del satélite, en dos áreas de desarrollo para la muestra: El Despliegue Territorial y el Despliegue Nacional.
Despliegue Territorial: Consiste en un catastro y resumen Bienal. Se expondrán gráficamente los proyectos que fueron entregados a la XIX bienal de arquitectura y estos están expuestos en dos partes del despliegue. Por una parte, está el contenido nacional mostrado sistemáticamente la información por cada región. Por otra parte, presenta principalmente lo que a la región le generó mayor vínculo temático de los proyectos externos.
Esto se debe entender de la siguiente manera: hay ciertos intereses regionales que se abordan a través de referentes, aquí es donde aprovechamos los proyectos presentados a la bienal para que existiese un amplio abanico de temáticas a relacionar, donde se pueden involucrar relaciones temáticas desde la arquitectura plástica o cierto desarrollo de proyectos en condición urbana, reflejos de condiciones geográficas, lineamientos políticos, tendencias económicas, o la que se estimara conveniente con respecto a visión o postura.
Despliegue Nacional: Se desarrolla un mural con presentaciones que reflejen el trabajo ideado y confeccionado por actores locales. Cada una de estas postula la visión y desarrollo que forman en la práctica, este nos idea un resultado sobre las visiones que se tienen desde el relato y el correlato en la región y cuál es la relación que exista entre cada uno de los distintos lineamientos. También se hace un resumen regional, que es una matriz de proyectos de la región, traducida a pequeños elementos expuestos y que van armando el territorio entregándonos una nueva lectura del espacio geográfico a través de la elaboración de los proyectos de arquitectura.
REFLEJOS ITINERANTES
En el despliegue territorial, está reflejada la sociedad chilena y su actividad como ciudadanos representados en proyectos, manifiestos y pretensiones arquitectónicas. Una medida lógica de los logros conseguidos y de los desarrollos futuros, permitiendo además poder mirarnos a nosotros mismos y entender los resultados de forma comparativa con el que otros satélites se han desarrollado.
En este caso, la verdad es itinerante en el despliegue por el territorio, esbozando el futuro que queremos de cada una de las regiones del país, haciendo presente que este es la primera bienal en la que se desarrolló una muestra a nivel nacional con sede en regiones, que además deja ilustrado en el territorio unos satélites que llegaron a hablar de lo que nosotros somos y de lo que nosotros seremos.
Arquitecto a cargo: Rodrigo Ortiz, Diego Montoya
Ubicación: Iquique, Santiago, Concepción, Puerto Montt y Punta Arenas.
Colaboradores: Equipo Bienal, Grupo Arquitectura Caliente, Vesna Obilinovic, Giuliano Pastorelli, Drago Vodanovic y Sebastian Álvarez.
Área total: 103,15 m2
Año: 2015
Créditos: Equipo XIX Bienal de Arquitectura