En Alfafar (Valencia, España), las condiciones de vida se han vuelto más difíciles, así como las dificultades económicas han dejado sin empleo a más del 40% de sus residentes y dejando vacías una parte significativa de sus viviendas. En respuesta, un grupo de jóvenes arquitectos han desarrollado un plan de vivienda compartida para el área para dar cabida a sus necesidades, lo que permite a los residentes intercambiar y compartir el espacio según sea necesario.
Utilizando los edificios existentes como el pie forzado, la línea entre lo público y lo privado va a evolucionar considerando las condiciones cambiantes y siguiendo los pasos de otros países europeos que han empleado con éxito las empresas similares.
Conoce otros casos en 'Not A Group House, Not A Commune: Europe Experiments With Co-Housing'
El movimiento de la vivienda colaborativa toma fuerza en Europa
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