El abandono, los intereses privados, y la desinformación han hecho de las demoliciones un tema recurrente en latinoamérica, parece que en varios casos el valor histórico de algunas obras emblemáticas se ve reducido por los intereses de quienes planean mas allá de ellas. Hace un par de meses les presentamos el caso de Brown Norte 382, una casa abandonada en Santiago de Chile, diseñada por el arquitecto Carlos Bresciani, y demolida para dar espacio a estacionamientos privados. Ahora una torre habitacional busca tomar el lugar de la Casa Aguilar en la ciudad de Guadalajara, haciendo presente en México, otra vez, una demolición sin consideración por la identidad e historia del espacio.
La finca Aguilar Figueroa, emblema arquitectónico moderno en la ciudad de Guadalajara y ubicada en la colonia Chapalita, fue demolida el pasado 20 de julio por órdenes del actual propietario de la obra a pesar de que se encuentra dentro de los 13 mil 338 inmuebles que conforman el Inventario de la Ley de Patrimonio Cultural del Estado de Jalisco y sus Municipios.
Sigue leyendo después del salto.
Fue construida en 1965 para José Aguilar Figeroa por el arquitecto Ignacio Aguilar Valencia, miembro de las primeras generaciones de arquitectos modernos de la ciudad. Esta casa, junto a algunos otros trabajos de la época, dio origen a la fundación de la colonia donde se ubicaba la construcción. Considerada como un símbolo de la colonia Chapalita y un emblema representativo de su época, la Casa Aguilar fue defendida por varios arquitectos e interesados en la conservación del inmueble con valor artístico relevante, cuyo nivel máximo de intervención permitido era el de conservación y restauración.
El desacuerdo de los arquitectos se hizo latente a través de publicaciones y solicitudes directas a la Secretaría de Cultura de Jalisco. Algunas de estas peticiones llegaron hasta la Dirección General de Patrimonio pero, aún después de negociar el tratamiento de la finca con la constructora y de sugerir opciones para conservar el carácter de la obra, la destrucción del inmueble se concretó tiempo después.
Con una torre habitacional de 13 niveles en puerta que violaría los Planes Parciales de la zona, la Asociación de Colonos Residentes de Chapalita piden la reconstrucción de la obra original.
La casa Aguilar Figueroa era ejemplo de arquitectura moderna tapatía, y prueba del trabajo, desafortunadamente reducido, del arquitecto José Aguilar Figueroa. Este evento recuerda lo sucedido con otras obras representativas en latinoamérica que en su momento fueron demolidas por falta de una ley de protección, hoy en día la Ley de Patrimonio no pudo detener tampoco la destrucción de esta obra. ¿Qué piensas sobre la demolición de obras con valor histórico? Deja tu opinión en los comentarios.
