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Arquitectos: Thomas Landemaine Architectes
- Año: 2015
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Fotografías:MC Lucat
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto de vivienda colectiva en Aigues-Mortes se ha desarrollado dentro de un sitio excepcional, testimonio viviente de los años 70. El edificio está situado en una zona industrial cuya arquitectura está marcada por un estilo moderno. La parcela ocupa un lugar clave; el trabajo tiene que gestionar la transición entre una escala y otra, entre viviendas de 3 plantas y casas individuales siendo estas últimas dispersas en la parte trasera de la parcela, en la línea de propiedad.
Con el fin de componer desde piezas existentes, el equipo TLA ha optado por integrar y reinterpretar algunos de los elementos arquitectónicos existentes en el lugar a la estética del edificio. Como resultado de ello, el tratamiento de las juntas ha sido cuidadosamente pensado y marcan los pisos para dar una dimensión local al proyecto. A pesar de estar integrado en su contexto, era importante darle una imagen, una identidad. En consecuencia, los arquitectos optaron por utilizar la madera para unificar el proyecto. En primer lugar, este material logra cubrir el edificio y segundo crea pequeños espacios, universos secretos. Como pequeñas chozas, las logias crean espacios íntimos al aire libre en los que es agradable vivir. La madera acentúa una sensación de calidez e interioridad, pero sobre todo le permite a uno gestionar opacidades y transparencias, y actúa como un filtro. Por lo tanto, "mirar sin ser visto" se hace posible!
Finalmente, marcar las esquinas apareció como una manera de reforzar la geometría del proyecto y de delimitar dos entidades. La parte superior, con quince apartamentos con doble orientación, está cubierta de madera y salpicada de pequeños volúmenes. La composición está sentada en una base mineral. Aquí, la adición de gaviones viene a reforzar la sensación de dicotomía entre los dos elementos. En la planta baja hay dos espacios públicos: un centro de impuestos y una estación de policía.
La principal dificultad de este proyecto fue conciliar costo, comodidad, estética social y ambiental. Pero esta piel aún no ha dicho su última palabra! Entonces, toma un papel funcional y se convierte en un protector solar. Jugando con los ritmos y las exposiciones, protege y recibe la luz! Fiel a sí misma, esta piel da forma y modula la fachada.
Originalmente publicado en Agosto 21, 2015.