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Arquitectos: Multistudio
- Área: 1 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Tim Griffith, Cory Fontenot
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Proveedores: Musco
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Tulane University, es un campus abierto sin salida al mar, en el corazón de la zona residencial de Nueva Orleans. El desafío consistía en construir un estadio de fútbol con capacidad para 30.000 personas en un sitio excepcionalmente apretado, en el punto más estrecho del campus. El nuevo estadio de US$ 72 millones, se emplaza en el corazón del recinto atlético de Tulane. Proporciona un telón de fondo a un nuevo cuadrilátero de atletismo, mientras se conecta a los preexistentes centros Hertz y Wilson. La construcción se inició a principios de 2013 y se completó a principios de 2015. Gracias al nuevo estadio, se jugó fútbol por primera vez en 40 años en el campus de Tulane. El estadio se ha convertido en un catalizador para un renovado interés en el programa de fútbol de Tulane, trayendo de vuelta con éxito a una generación de fans perdidos.
La base de ex alumnos de Tulane se extiende a nivel internacional. Cada año miles de antiguos alumnos y amigos regresan a Nueva Orleans y a la escuela, como visitantes ocasionales, o participantes en actividades universitarias específicas. Las competencias deportivas, los juegos de fútbol en particular, son un gran incentivo para esta reconexión. Desde que el estadio anterior fue demolido en 1974, el equipo de fútbol de Tulane había jugado fuera del campus, en el Superdome, una instalación sobredimensionada para las necesidades del equipo de fútbol de la universidad y poco adecuada para reforzar el espíritu de equipo. Pasar del Superdome de 60.000 asientos, a los 30.000 asientos del estadio Yulman, da a los fans de la "Ola verde" un ambiente más íntimo para alentar a su equipo. Desde el principio del proceso de diseño, el equipo arquitectónico se centró en un mantra subyacente; "sólo en Tulane. sólo en Nueva Orleans". El nuevo estadio celebra la historia atlética decorada de Tulane y sus tradiciones, utilizando un vocabulario arquitectónico moderno que conjuga tradición y modernidad.
La universidad y los arquitectos Gould Evans, enfrentaron retos considerables para emplazar el nuevo edificio en su sitio, no sólo por el espacio restringido, sino también debido a la preocupación por el Audubon boulevard y la calle Calhoun inmediatamente adyacentes a la instalación. Estos vecinos llevaron a un esfuerzo por bloquear las consecuencias del estadio; anticipando el ruido esperado, la contaminación lumínica y la escala de la cancha como peligros potenciales. Los arquitectos respondieron con un diseño que minimiza su impacto visual y físico a través de una manipulación inteligente en la que cada uno de los cuatro lados del estadio responde a su contexto inmediato, modificando la escala hacia arriba o abajo, según corresponda.La sensibilidad de las condiciones contextuales, también influyó en las decisiones de diseño en relación con la volumetría arquitectónica y la expresión de los materiales. Al mantener el tazón bajo a lo largo de la fachada oeste, y mediante el uso de materiales que se relacionan estrechamente con la naturaleza residencial de la zona, junto con elementos de la planta y la fachada, Gould Evans fue capaz de integrar el estadio en el sitio histórico de baja escala de la zona residencial de la ciudad.