El día de ayer falleció a la edad de 77 años el arquitecto peruano José Bentín Diez Canseco, destacado por su amplia labor en proyectos de arquitectura, urbanismo, interiorismo, pedagogía e investigación. Profesor emérito de la Universidad Nacional de Ingeniería y miembro honorario del Colegio de Arquitectos del Perú, tuvo desde los inicios de su quehacer profesional una inclinación por el desarrollo de la vivienda social masiva, buscando demostrar a través de su obra la relación indisoluble entre arquitectura y diseño urbano.
Entre las obras emblemáticas que diseñó se encuentran el conjunto habitacional Los Próceres en Santiago de Surco, la sede del Sencico en San Borja, el Instituto Nacional de Salud del Niño en San Borja, la remodelación y ampliación del Estadio Nacional en Lima, el Centro de Alto Rendimiento La Videna de San Luis y la sede del Banco Surmebanc en San Isidro. La producción ininterrumpida de su oficina desde el año 1966 hasta la fecha demuestra su vocación por la disciplina y el servicio a la comunidad, reflejado también en sus dotes como docente universitario.
Su trabajo como investigador lo llevó a la publicación del libro "Enrique Seoane Ros. Una búsqueda de raíces peruanas", ganador de una mención honrosa en la Bienal de Arquitectura de Quito en 1990, y del capítulo "La casa moderna (1920-1950)" del libro "La casa peruana" publicado por la Fundación BBVA en el año 2000. Asimismo, en el año 2014 escribió "Crónicas en la ruta de la arquitectura", un libro que reúne sus experiencias como proyectista y que se presenta como un legado para las futuras generaciones de arquitectos.
Además de su labor como profesional, José Bentín es recordado como un caballero por aquellos que tuvieron la oportunidad de ser sus estudiantes o colegas de trabajo. Más allá del vacío que deja su partida en el acontecer proyectual de la arquitectura peruana, ésta ha ganado un incomparable maestro.
