Tras publicar las propuestas ganadoras del primer y segundo lugar del Concurso Cerros Isla para el Corredor Verde de San Bernardo, en esta ocasión les presentamos la propuesta del equipo multidisciplinario liderado por Andrea Ortega Esquivel -Arquitecta UC y Magíster en Desarrollo Urbano IEUT UC-, el cual se adjudicó el tercer lugar en la competición.
El concurso público buscó propuestas que configuraran un corredor verde de alto valor ecológico y paisajístico a escala metropolitana, poniendo en valor el potencial de los recursos geográficos de la comuna de San Bernardo en el sistema de cinco cerros isla de Santiago (Chena, Hasbún, Adasme, Negro y Los Morros) y su red hidrográfica.
Conoce esta propuesta premiada después del salto.
Memoria oficial: Hace 180 millones de años, el Valle de Santiago correspondía a una gran meseta montañosa la que mediante la acción de diversos agentes geomorfológicos ha generado un paisaje predominantemente llano. A pesar de ello, sobre este paisaje sobresalen huellas geográficas que rememoran el origen y contexto montañoso de San Bernardo. Estos son los Cerros Isla Chena, Hasbún, Adasme, Negro y Los Morros los que corresponden a la continuidad del Cordón de Los Ratones que desciende desde el área de gran biodiversidad de la Reserva Nacional Río Clarillo ubicada en Pirque. Las cumbres de esta cadena montañosa, las aguas que bajan por el Río Clarillo hacia el Canal Espejino a través del Río Maipo y la presencia de bosque esclerófilo, reflejan esta conexión natural primigenia entre ambos contextos.
Este territorio ha sido sometido a una fuerte presión sobre sus sistemas ecológicos originales. La fundación de la ciudad de San Bernardo y la construcción del ferrocarril trajo consigo un continuo proceso de intervención, primero con la construcción de canales de regadío asociados al desarrollo agrícola y, luego, una expansión urbana asociada a la construcción de viviendas para obreros de la maestranza.
A partir de 1960 esta expansión se intensificó con la erradicación de “poblaciones callampas” hacia la periferia sur, lo que junto con la instalación de industrias de alto impacto como Molymet, que descarga residuos en el canal El Espejino, y el vertedero Lepanto, que intervino la ladera oriente del Cerro Negro y cerrado el 2002, ha generado graves daños ambientales. A partir de 1990 gracias al aumento de la conectividad hacia el centro de Santiago y al auge inmobiliario, se ha registrado un proceso de suburbanización de clases medias y medias altas en la forma de condominios cerrados.
Estas dinámicas, junto con la generación excesiva de agroquímicos, generación de microbasurales, focos de incendio recurrentes, extracción de áridos en el Río Maipo y excesiva aplicación de agroquímicos sobre los cultivos han generado un paisaje periurbano medioambientamente desintegrado. Los arbustos xerófitos, como el Espino han reemplazado a las especies esclerófilas como el Quillay, Peumo, Litre o Boldo. Además, aves y roderores se han visto desplazados, algunos de ellos teniendo a los Cerros Islas como su único refugio ecológico.
A pesar del complejo escenario, San Bernardo posee una basta riqueza cultural y natural. Se reconoce una identidad “rururbana” manifestada en su folclor, su comercio y ferias libres, junto al patrimonio en torno a la maestranza y sus poblaciones obreras, caracterizadas por su acequias y arboledas. A su vez, importantes vestigios arqueológicos han sido descubiertos como el Púcara del Chena. Es por ello que organizaciones comunales, como la Corporación Canelo de Nos, se han preocupado de contribuir a un San Bernardo más sustentable comprendiendo que este patrimonio cultural está íntimamente relacionado a la presencia de elementos del paisaje natural.
Existe una demanda local emergente por poner en valor la riqueza de los Cerros Isla, el Río Maipo y el canal El Espejino, pulmones verdes del sur de Santiago y que poseen la oportunidad de re-acoger biodiversidad desde la Reserva Nacional Río Clarillo y vincularse al Cerro Chena, el cual ademas de acorgar a Parque Metropolitano Sur, ha sido declarado como “Sitio Prioritario para la Conservación”.
En este contexto, se propone una “Matriz Migratoria de Biodiversidad”, la cual busca restaurar, integrar y potenciar el capital natural y humano del territorio. En primer lugar, se busca restaurar las condiciones del paisaje geográfico y el capital natural endémico a través de un Corredor Ecológico que vincule los Cerros Isla, integrando la trama hidrológica y el potencial de vegetación existente.
La creación de un Parque Ecológico en la rivera del Río Maipo permitirá generar un ambiente propicio para la migración de fauna endémica desde Río Clarillo y el cordón de los Ratones, impulsando las condiciones ecosistémicas de este. A su vez, la generación de un corredor ecológico a través del Canal El Espejino junto con humedales asociados a este posibilitará el desplazamiento de la biodiversidad desde este parque hacia el resto de los Cerros Isla. Para que estos puedan acoger esta fauna endémica se propone la definición de áreas protegidas para la conservación dentro de los cerros, las cuales se reforestarán con flora de Chena y Río Clarillo, permitiendo así un ecosistema diverso que permita albergar fauna endémica y aves migratorias.
Con el fin de integrar los cerros a la ciudad se propone la creación de una red integrada de corredores y parches verdes teniendo como eje estructurante el Canal El Espejino aprovechando arboledas y generando nuevos espacios y plazas. También la generación de zonas de buffer ecológico entre las áreas urbanas y las zonas de protección ecológica que permitan permear desde la ciudad hacia cada cerro, sin afectar la sustentabilidad de la recuperación ecosistémica.
Para potenciar las particularidades socioculturales, se propone fomentar el liderazgo y empoderamiento en la gestión ambiental local mediante la consolidación del Comité Ambiental Comunal (CAC) y Escuelas Medioambientales que asuman un rol importante en la recuperación de los cerros. A su vez se propone la activación de las zonas de utilidad pública de los cerros mediante un Museo Arqueológico y Parque Intercultural que vincula el Pucará de Chena y la generación de zonas de recreación y deporte en cada cerro.
Por otro lado, se propone un Centro de Compostaje Comunal que potenciará la soberanía alimentaria local y recuperar residuos orgánicos de las ferias libres, junto a la regeneración de espacios industriales contaminados de la empresa Molymet, en donde se proyecta un Parque Industrial de Fitorremediación que recuperará el suelo y también el agua del Canal Espejino mediante el uso de vegetación. Este parque se proyecta como un centro para la sustentabilidad local y un ejemplo de recuperación de zonas contaminadas.
ACTUALIZACIÓN: En una edición anterior de este post, se mencionó por error en la introducción la descripción del proyecto "Quipus verdes: entrelazando naturaleza y sociedad", en lugar de la que correspondía. El error fue detectado y actualizado. También se actualiza lista de participantes.
Ubicación
San Bernardo, San Bernardo, Región Metropolitana, ChileArquitecta a cargo
Andrea Ortega EsquivelEquipo de diseño
María Balbontín, Mario Pezoa, Daniela Balboltín, Claudio TapiaAño Proyecto
2015Fotografías
Cortesía de Santiago Cerros Isla