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Arquitectos: Yasuyuki Ito/CAn
- Área: 3070 m²
- Año: 2012
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Fotografías:Hiroshi Ueda
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El emplazamiento de este proyecto se sitúa junto al río Matsu que fluye centralmente a través de la prefectura de Toyama. El esquema principal pretende regenerar la zona mediante la restauración de la antigua residencia del gobernador y proporcionar una ampliación para un bloque de exposiciones. Esta nueva ala se lleva a cabo con el fin de crear un museo que propague y de a conocer la literatura Etchu que ha sido heredada durante siglos desde su origen en el período Manyo. Hemos trabajado el edificio existente como yashiki (mansión japonesa tradicional) y la nueva adición como kura (almacén japonés tradicional ) que se vinculan entre sí por medio de un niwa (se traduce como 'jardín') el cual se relaciona estrechamente con ambas estructuras para completar la nueva configuración de la relación espacial dentro del sitio. El yashiki incluirá instalaciones para la administración, laboratorios de investigación, restaurante y salones de té, que proporcionará servicios para los habitantes locales. La kura actuará como bloque de "museo" en el que encontraremos salas de exposición, repositorio y sala del curador.
El contexto está diseñado como un paisaje continuo que nace en el río Matsu. Los flujos de aproximación se dirigen mediante diversos jardines como el 'Mizube-no-niwa (jardín junto al agua) y el 'Matsu-kage-no-niwa' (jardín de sombra de pino), que también atraviesan el volumen de exposiciones, penetrando el sitio de sur a norte. El edificio existente (ex residencia del gobernador de la prefectura) y el nuevo se abren hacia el renovado 'Jardín Manyo', creando un ambiente tranquilo y calmado que responde y pertenece al museo.
Bloque de exposiciones / kura y doma (espacio tradicional japonés con suelo de superficie de tierra expuesta)
El bloque de exposiciones se compone por dos tipos de espacios - los kura que son espacios cerrados y de los doma, que son más abiertos. Las salas Kura son "espacios-bodegas" donde guardan elementos expositivos importantes y colecciones del museo, los doma se entretejen por el centro de ellos proporcionando circulación y zonas compartidas abiertas al público para relajarse y disfrutar de la calidad espacial de la arquitectura. Hay siete espacios kura cada uno con características específicas para suplir con espacio expositivo, repositorio, las oficinas del curador, recepción de obras y sala de máquinas. El volumen, el área y la altura del cielo, de cada kura se rige por su función. Los muros perimetrales de los espacios kura están acabados con paneles de aluminio anodizado color oro champagne. En general, utilizar los mismos materiales de acabados tanto interna como externamente puede convertirse en un problema visual debido a los efectos de la intemperie sobre estos. El uso de paneles anodizados cumple con minimizar tales efectos y permitirá a los visitantes experimentar un 'sentir' constante lo largo de sus recorridos dentro y alrededor de la arquitectura. Para evitar la suciedad que aparece producto de los materiales de sellado, los encuentros entre paneles están diseñados con uniones articuladas abiertas, impermeabilizadas por el interior de los paneles.
La selección de este material también se inspiró en el hecho de que el aluminio es una de las industrias más importantes de la prefectura de Toyama y la fundición como método de construcción permite una fabricación flexible.
Hay diseños vegetales estampados en estos paneles con diferentes patrones de hojas asociadas a poemas Etchu Manyo. Los fabricantes podían arrojar al azar las hojas cuando se vierte el aluminio, lo que les permitió producir 1.858 patrones únicos (2583㎡ de superficie). Además, el proceso de anodizado para estos grandes paneles accidentalmente generan distintas tonalidades al acabado debido a la variación de temperatura y humedad, añadiendo una dimensión más de "singularidad" a lo que ya son productos totalmente originales. Vemos este resultado final como producto de la ingeniería y materiales naturales que le ofrece profundidad y calma a la arquitectura.
Los visitantes pueden caminar libremente por los espacios doma, donde un hall de acceso, espacios de exhibición con iluminación natural, una biblioteca y el edificio existente se entrelazan de forma continua. La altura del techo se mantuvo baja a los 2.87 mts., haciendo énfasis en el movimiento horizontal y conexión visual de los jardines en el lado oeste del sitio. Dentro de esta zona de baja altura hay vacíos verticales de 5 mts con claraboyas, éstas aportan luz natural que se refleja a lo largo de las paredes kura para proporcionar un contraste luminoso dentro del gran espacio continuo.
Los acabados de pisos del doma son piedras (Sanseikuro) y los del cielo son persianas de madera (cedro de Toyama). La piedra utilizada para el piso es el mismo material utilizado en el sendero principal que se extiende desde el sur al norte del terreno, involucrando los espacios doma como parte del paisaje. Las rejillas de techo con protección contra el fuego se alinean hacia los jardines al oeste, remarcando la progresión del interior hacia afuera. Los aparatos de iluminación y de servicios mecánicos, tales como aire acondicionado y de ventilación están ocultos detrás de estas rejillas, asegurándose de que no haya accesorios fijos a la superficie del techo.
Jardines y la biblioteca / voladizo y cristal
El espacio doma que se encuentra junto al Jardín Manyo funciona como biblioteca - el uso de columnas y tabiques se redujo al mínimo. Un voladizo móvil y una gran apertura de 21 mts. enmarca una visión horizontal de los jardines. Los marcos también se intentan de disminuir mediante el uso de tres paneles acristalados de 3 mts. x 7 mts. - la exposición visual al paisaje exterior necesita ser maximizada. Esto permite a los visitantes a pasear inconscientemente en el espacio y relajadamente experimentar la zona pública de varias maneras.