Tras la reciente finalización de la construcción del 432 Park Avenue en Nueva York, The Council on Tall Buildings and Urban Habitat (CTBUH) anunció que en el mundo ya hay 100 rascacielos en la categoría de supertall, es decir, que sobrepasan los 300 metros de altura.
Como es de esperar, la mayoría de estos rascacielos están en Asia y Medio Oriente, como reflejo del desarrollo económico que estos territorios han conseguido en las últimas décadas. Dubai lidera el ránking con 18 rascacielos, mientras que Nueva York está en segundo lugar con 7, incluyendo 432 Park Avenue.
Con 425,5 metros de alto, la obra diseñada por Rafael Viñoly es el edificio residencial más alto del mundo y el 14° en el ránking general. Impresionante no solo por su altura, sino también por su esbeltez, ejemplifica que la tipología del edificio 'súper delgado' puede ser posible gracias a los desarrollos tecnológicos en el ámbito de la resistencia estructural.
Estas estrechas torres predominan en áreas altamente densas, como Nueva York, donde la escasez de suelo y la demanda por residencias de lujo justifican su construcción, según CTBUH.
Entre 2010 y 2015, el número de estructuras que superan los 300 metros de alto ha crecido de 50 a una centena, un contundente indicador del crecimiento de este específico sector de la industria inmobiliaria.
Según la CTBUH, más de otro centenar se sumará al listado dentro de los próximos 5 ó 6 años. A medida que los edificios 'súper altos' se conviertan en algo habitual, algunos ya buscar consolidar la tendencia de rascacielos 'mega altos' (megatall), es decir, aquellos que superan los 600 metros de alto, como el Jeddah Tower, que alcanzará el kilómetro de altura.
Vía CTBUH