- Área: 90 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Karin Björkquist
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Proveedores: Hajom
¿Cómo crear una adición para la casa de una familia sin alterar la arquitectura preexistente? Esta fue la principal cuestión del proyecto, expresada con la misma claridad por el cliente y por las autoridades en construcción.
El programa de la extensión consiste en tres habitaciones para niños, un espacio común de juegos y un baño. La casa fue construida a finales de los cuarentas y exhibe una buena arquitectura tradicional en los suburbios de Estocolmo. La intersección ciega entre las partes de un techo a dos aguas fue el punto de inicio perfecto para la extensión: la entrada a un satélite diseñado para los niños.
La nueva y pequeña casa tiene una cubierta a dos aguas y está cubierta por paneles de alerce. Dos grandes ventanas corredizas en la sala de juegos conectan los diferentes niveles al jardín. Al lado de uno de ellos fue colocada una banca hacia el sol occidental, lo que revela la importancia de la materialidad en los espacios interiores.
La concepción de los espacios interiores no encuentra eco en la forma simple al exterior. Las habitaciones forman distintos volúmenes conectados entre si por un espacio intersticial.
Este espacio de conexión comienza con una gran puerta de madera que anuncia el pasaje entre la casa vieja y la nueva, la división entre el reino de los adultos y el de los niños. Una compleja escalera de roble conecta el nivel de la casa existente con la sala de juegos, y la sala de juegos con las habitaciones de arriba. Este paseo arquitectónico sigue las reglas de los niños: la línea recta puede ser un poco aburrida, y ¡La manera más rápida no siempre es la más lúdica! Un movimiento en espiral es definitivamente más divertido.
Una de las habitaciones está cubierta con paneles de roble y flota sobre la sala de juegos, dando la sensación de que una especie de magia está presente en este pequeño espacio.
La materialidad es simple: roble y superficies blancas que pueden transformarse fácilmente de acuerdo al crecimiento de los niños, manteniendo al mismo tiempo la memoria de sus divertidas infancias.
