Descripción enviada por el equipo del proyecto. El sistema de Bibliotecas Públicas de Toronto es el más grande de América del Norte y uno de los más utilizados per cápita en el mundo. La nueva sede en Fort York se ha convertido en un importante centro para la comunidad, en un barrio en el centro de Toronto de gran diversidad y que evoluciona rápidamente.
Contexto patrimonial único
El edificio se asienta sobre lo que fue la costa boscosa original del lago Ontario, en la desembocadura del Garrison Creek. El edificio de la biblioteca está diseñado para permitir acceso peatonal desde Fort York Boulevard al sur, hacia el futuro parque al norte. Este sistema peatonal se conectará por debajo del puente de la calle Bathurst a la fortaleza histórica y sus terrenos. La geometría trapezoidal angular del edificio del pabellón hace referencia a las murallas de la fortaleza, y el amplio uso de la madera en el interior del edificio recuerda los antiguos apuntalamientos de madera que se encontraron enterrados en el lugar durante la excavación arqueológica.
Fort York ahora se encuentra enterrado en el tejido urbano actual. El segundo piso de las funciones de la biblioteca, funciona como una extraordinaria plataforma de observación para el sitio patrimonial, la ciudad y el lago.
La sala de estar urbana
Con el fin de cumplir con el mandato y la visión del cliente para convertirlo el corazón social del barrio (para proporcionar una fuente no sólo de libros y CD, sino también de programas comunitarios, clases, estudios digitales y espacios de estudio, y para ser la primera parada para nuevos inmigrantes) la distribución funcional del edificio debía permitir un alto nivel de flexibilidad para el futuro desarrollo del programa. Durabilidad y facilidad de mantenimiento también fueron criterios importantes ya que el edificio tiene un constante flujo pesado.
El edificio ha dado cabida a una inesperada gran cantidad de usuarios debido a la robustez y la generosidad de sus espacios públicos. Y el modesto presupuesto de construcción impone una disciplina de utilización estratégica de los materiales cálidos, tales como la madera, y colores primarios brillantes para animar el interior.
Arte integrado
Dada la historia única del lugar, los clientes sugirieron utilizar el poemario de Margaret Atwood, Los Diarios de Susanna Moodie como un tema para el arte integrado. Extractos de poemas se presentan en el exterior del edificio, mientras que el dibujo de Los Plantadores de Charles Pachter se reproduce en las aletas metálicas perforadas en la fachada oeste a lo largo de la calle de Bathurst. La imagen es visible desde el interior y arroja extraordinarios patrones de luz y sombra en diferentes momentos del día. Las aletas en el segundo nivel proporcionan protección solar durante el día y transparencia a la biblioteca en la oscuridad.
Diseño sostenible
La selección del sitio en la esquina de la calle de Bathurst y Fort York Boulevard, fue un importante paso para el éxito general de este proyecto. Con el fin de contribuir a la animación de la calle y fomentar el uso del transporte público cercano, no hay aparcamiento público en el establecimiento. Un techo verde dedicado conforma el 52% de la superficie total. Las aletas exteriores mitigan la acumulación de calor, las ventanas se abren para permitir ventilación cruzada natural y refrigeración pasiva en la temporada media, y cortinas motorizadas controlan la luz solar directa y la ganancia de calor.