Emplazada en la montaña de Montjuic en la ciudad de Barcelona, la Fundación Joan Miró proyectada por Josep Lluís Sert, arquitecto de estilo racionalista, es un espacio singular imaginado por Miró con la voluntad de acercar el arte a todo el Mundo.
La construcción en 1975 de este museo es un acontecimiento importante en Barcelona ya que para la época había una falta de infraestructuras culturales en la ciudad. Ahora, ya son 40 años que la Fundación acoge en sus espacios la obra de Joan Miró así como exposiciones temporales sobre artistas emergentes de los siglos XX y XXI.
La Fundación es la perfecta adecuación entre singulares obras de Miró y el edificio concebido por Sert. La relación entre sus obras es evidente a pesar de las diferencias formales que parecen obvias por la diferencia de profesión. Grandes amigos, que compartieron el mismo interés por las artes populares catalanas, aportando un lado humano a sus obras. Exponiendo en ellas elementos similares recurrentes como el equilibrio, el espacio, el color, la luz, la materialidad y el gusto por la naturaleza.
Josep Lluís Sert fue el primer arquitecto español de fama internacional y fundador del GATPAC en 1929 (Grup d'Arquitectes i Tècnics per al Progrés de l'Arquitectura Contemporània). Se vio fuertemente influenciado por las ideologías adoptadas por Wright, Groupuis, Mies Van Der Rohe y Le Corbusier, por lo que promueve en sus obras el racionalismo así como una arquitectura vanguardista.
El edificio diseñado por Sert es una obra que mezcla con sutileza las proporciones basadas en el Modulor junto a un lenguaje arquitectónico presente en la cultura mediterránea.
Su composición volumétrica enriquece el espacio. Aportando internamente un dinamismo de niveles y creando de esta manera, salas amplias de doble altura con grandes cualidades de iluminación natural indirecta. Ofreciendo también patios externos, elementos de conexión entre las salas dotando de transparencia al conjunto.
La idea del recorrido y de la continuidad espacial es fundamental en el edificio. Existe una flexibilidad entre los espacios, tanto en las diferentes salas de exposición como entre los espacios exteriores, ya sean los jardines, los patios y las terrazas.
Sert opta por una solución inspirada fuertemente por los trabajos de Le Corbusier, distribuyendo las salas de exposición alrededor de un patio central.
Permitiendo de esta manera un recorrido en espiral y una circulación en la que no hay necesidad de pasar dos veces por la misma sala de exposición. Además, conecta los diferentes niveles del museo y ofrece al visitante la posibilidad de admirar las obras de Miró desde diferentes ángulos.
La Fundación Miró revela una riqueza espacial singular por sus proporciones, flexibilidad e iluminación cenital de los espacios internos.
Una solución audaz, funcional, racionalista y mediterránea; características que hacen que este edificio siga siendo vigente hoy día.
-
Arquitectos: Josep Lluís Sert
- Área: 24000 m²
- Año: 1975
-
Fotografías:Denis Esakov, Ana Rodríguez