En su más reciente ensayo fotográfico, el catalán Víctor Enrich sitúa el Guggenheim de New York en la localidad de Rafael Uribe Uribe, al sur de Bogotá, mediante un ejercicio de yuxtaposición en el que no sólo refuerza su experticia digital, sino también manifiesta una crítica acerca del contraste entre Norteamérica y Latinoamérica.
Durante su paso por Bogotá en 2015, Enrich dio inicio a este reportaje fotográfico. La idea surgió en la residencia de arte que estaba cursando en la Universidad Nacional de Colombia, donde contó con un tiempo reducido para reunir la mayor documentación posible antes de su regreso a Barcelona. El proyecto fotográfico estuvo acompañado de un montaje digital en el que logró propiciar una interacción entre dos imaginarios arquitectónicos disímiles.
La exploración fotográfica de Enrich ha ido más allá de una simple representación fidedigna de la arquitectura internacional y de los contextos urbanos que ha visitado. Con el tiempo y gracias a su destreza, ha logrado desarrollar un método de modelado 3D, donde por medio de la fotogrametría logra construir una representación volumétrica partiendo de fotografías. Las indagaciones geométricas que ha alcanzado le han permitido desarrollar técnicas que producen estructuras imposibles que desafían la gravedad.
Para este caso implantó de manera digital el Museo Guggenheim (1959) de Frank Lloyd Wright en New York en la Localidad de Rafael Uribe Uribe, un barrio informal al sur de Bogotá, reconocido por su alto nivel de densidad y por hacer parte de un fragmento de la ciudad que se expandió de manera desprolija.
Escoger esta obra de Lloyd Wright implicó un reto mayor debido a la complejidad de la reproducción de sus formas. Este ícono fue modelado partiendo de 130 fotografías del interior que permitieron un registro total del edificio y mediante las que Enrich esclareció la geometría como referente escalar para determinar sus dimensiones.
La metodología aplicada para lograr este montaje inició con la captura fotográfica del barrio en condiciones climáticas específicas, donde el cielo estuviese nublado para así otorgarle un tono depresivo a las imágenes. Por otro lado, el modelado del museo partió de un sistema de coordenadas XYZ en el que se organizaron las fotografías para construir las volumetrías. Posteriormente por medio de una técnica llamada ¨desenvolver¨ se adhirieron las texturas producto de patrones que asemejaban el uso cotidiano de los usuarios sobre los materiales, de igual manera se incluyó arte urbano en la parte inferior de algunas fachadas.
Según explica Víctor Enrich, “el proyecto consiste en 7 fotografías que muestran escenas urbanas tomadas en una localidad a pocos kilómetros al sur de Bogotá, llamada así por un importante líder socialista en los siglos XIX y XX, Rafael Uribe Uribe”.
“El proyecto tiene como objetivo centrarse en los actuales contrastes entre los imaginarios de Norteamérica y América del Sur”, explica el fotógrafo, “que se manifiestan de manera contundente en las calles de Rafael Uribe Uribe. Una realidad que está representada simbólicamente por la inserción de un importante hito norteamericano, el Museo Guggenheim de New York”.