- Área: 514 m²
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Fotografías:Juan Cristobal Cobo
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Proveedores: Cemex, Madera De Teca-Diego Suarez., Pino Chileno-Wilson Bello
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Kamadhenu es una fundación privada, articulada alrededor de los principios del yoga, por lo cual el requisito del programa para los arquitectos fue crear un Estudio de yoga para practicantes de Bogotá y sus alrededores. Los ingresos que genera el lugar son usados para financiar programas educativos para los niños de la comunidad de Subachoque.
El programa se desarrolla en torno a la creación de una escuela donde se dan cursos de yoga y disciplinas similares, así como también talleres de arte y cocina, convirtiéndolo en un centro para la comunidad.
Al ser un lugar destinado a la practica de yoga y la meditación, su espíritu es neutro y relajado, así la naturaleza y el entorno actúan como los principales protagonistas. Los espacios interiores se conectan con los exteriores integrandose continuamente al paisaje, adicionalmente la construcción se transforma con los cambios de luz, logrando de esta forma un equilibrio con su entorno natural, que se transmite al interior de sus espacios y por ende a los usuarios del proyecto.
El proyecto se compone de un patio central y tres módulos básicos articulados por un gran corredor donde se encuentran el salón de yoga, el comedor, cocina, y las zonas baños y cambiadores. El patio descubierto es el espacio central y es el lugar donde se relacionan diferentes elementos naturales como los árboles, las montañas, el cielo, el agua y el fuego, así como un buda que actúa como guardián del lugar.
El acceso se hace por el nivel superior descendiendo ceremonialmente por una escalera en piedra hacia el patio al aire libre. Los dos espacios principales, el salón de yoga y el comedor, se trabajaron con cubiertas inclinadas en madera que integran y proyectan los espacios interiores hacia el paisaje, permitiendo que la luz se refleje hacia el interior.
Los únicos materiales presentes son; el concreto, la madera, la piedra y el vidrio. Éstos le dan un ambiente sereno, bello y austero, donde la luz juega un papel fundamental. Los materiales se equilibran entre si, ya que la madera da la calidez, el concreto la solidez, la piedra la conexión con la tierra y el vidrio el reflejo de la luz.
Una vez construido, el proyecto ha logrado los objetivos propuestos, y así, el centro se ha convertido en un lugar de encuentro para los practicantes, y de reunión para la comunidad del lugar.