- Área: 10982 m²
- Año: 2014
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Fotografías:Rodrigo Guerrero
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Proveedores: Rolformados, Euro Seating, Euro Seating (Proveedor: A & M Global Services International; Miami, EEUU), FieldTurf, FieldTurf CoolPlay (Proveedor: Superficies de Centroamérica; San José, Costa Rica), Metaldeza Panamá, Metaldeza Panamá, S.A., Rolformados Ventus (Proveedor: Decoplastic; Panamá)
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El “Maracaná” es un estadio de fútbol construido entre los años 2013 y 2014 en el popular barrio de El Chorrillo en la ciudad de Panamá. La estructura reemplazó un campo de juego de larga data que los vecinos habían bautizado con el nombre del legendario estadio de Río de Janeiro. El estadio tiene capacidad para 5 mil espectadores, y es el remate de una nueva fase del parque lineal que recorre la costa de la bahía de la ciudad. El Chorrillo tiene una larga tradición futbolística, y mantiene dos equipos en la liga de primera división del país. La construcción del estadio formó parte de un esfuerzo de dotar al populoso barrio de espacios públicos y de nuevas atracciones de convocatoria metropolitana, como una manera de integrarlo mejor a la ciudad. En la actualidad, el estadio es utilizado por ligas profesionales y aficionadas.
La estructura se organiza en base a cuatro tramos rectos de graderías con cubiertas abovedadas y cuatro “cubos”, uno en cada esquina. Los accesos públicos se localizan bajo las gradas en las alas este y oeste, mientras que las áreas inferiores de las alas norte y sur se dedican a camerinos y oficinas, respectivamente. Las alas de acceso incluyen un vestíbulo de distribución, puestos de ventas y palcos VIP. Los cubos alojan los baños públicos. La estructura combina columnas de concreto armado y de acero, y utiliza cerchas de acero y lámina metálica auto-portante para las cubiertas.
Las alas este y oeste se asientan sobre taludes artificiales de tierra, y están elevadas un nivel sobre las alas norte y sur. Esta disposición crea una variación de altura de techos entre los costados del edificio, aportando un importante dinamismo a una estructura fundamentalmente simétrica. El dinamismo es acentuado por el frente curvo de las alas este y oeste, que contrasta con el frente recto de las alas norte y sur, y por el perfil curvo en planta (hacia el exterior) de los cuatro techos.
Los cuatro cubos de concreto son los únicos elementos “solidos” de las fachadas exteriores, y están pintados en azul o rojo, de forma alternada. Las secciones centrales de cada ala se cierran, por su parte, con láminas perforadas de acero. A partir de cada esquina, el color del cubo se “pixela” en la cuadrícula de láminas y se convierte en blanco hacia el centro de cada tramo de fachada, para entonces recuperar el color opuesto en la siguiente esquina.
Las láminas perforadas y los techos elevados le dan una apariencia ligera, abierta y translúcida al edificio. Entre las gradas y los techos se aprecian, en distintas direcciones, la bahía, fragmentos de la ciudad, el puente sobre el canal y el afamado Cerro Ancón. En las horas del día cuando el sol se acerca al horizonte, las láminas perforadas ofrecen un espectacular efecto de luces en los vestíbulos de acceso. De noche, las luces interiores del estadio convierten las fachadas este y oeste en gigantescas lámparas de luz matizada.