En nuestros días el dinero es la regla que mide el mundo. Resume el esfuerzo de la mano de obra, la materia prima y todas las demás implicaciones necesarias para completar casi cualquier cosa. Pero a pesar de su aparente universalidad, hay cosas que escapan esta medida. Por ejemplo, al mirar el presupuesto de nuestros proyectos y el resultado construido, la ecuación parece desbalanceada.
Nuestra búsqueda por reconocer lo necesario y nuestra inclinación a ser la carne de cañón en las luchas que peleamos, nos han llevado a sumar recursos distintos al dinero. Estos recursos son más complejos de medir e identificar, pero sin ellos nuestro trabajo sería imposible. De hecho son la esencia que da forma a nuestras conquistas.
A estos recursos los llamamos recursos oscuros en referencia a la materia y energía oscura. Sobre esta materia y energía se infiere que su presencia constituye la mayor parte del universo, pero se desconoce casi todo sobre ellas.
En nuestro caso, los recursos oscuros son medios disponibles que resuelven necesidades. Provienen de fuentes no convencionales y escapan a las lógicas del mercado. Sin embargo no son extraordinarios sino cotidianos y accesibles. En muchos casos más accesibles que el mismo dinero.
Nueve metros cuadrados
La instalación hace explícito el presupuesto de ocho proyectos en los que estuvimos involucrados. Coloca literalmente, el costo en dinero por cada metro cuadrado de construcción y lo enfrenta a las fotografías correspondientes a cada proyecto construido. Los recursos obscuros de cada caso se proyectan secuencialmente.
El metro cuadrado número nueve es el promedio de construcción en Venecia calculado en base a una muestra simbólica de obras realizadas entre el 2008 y el 2016. El diagrama correspondiente compara los costos constructivos de Al Borde con Ecuador y Venecia.
Si es evidente que el costo de un proyecto no está directamente ligado a la calidad arquitectónica, ¿Qué más necesita asumir nuestra profesión para re-enfocar la práctica global?
Arquitectos: Al Borde
Coordinación de proyecto: Arq. Flor Sobrero & Arq Alessio Gianfranceschi
Dirección de Montaje en Venecia: Arq. Simone Cadamuro
Gestión de Monedas de la Exhibición: Familia Gianfranceschi
Texto: Al Borde
Fotografías: Lorena Darquea, Simone Cadamuro, Al Borde