El Ayuntamiento de Madrid junto al Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) ha presentado este 14 de junio el Concurso internacional de ideas para la renovación de la histórica Plaza de España. Durante los meses previos a su divulgación se llevó a cabo el proceso de participación ciudadana "¿Qué hacemos en Plaza España?", que permitió establecer una guía de recomendaciones que acompaña las actuales bases del concurso de ideas.
Desde diciembre pasado la Alcaldesa de la capital española, Manuela Carmena, convocó un grupo de trabajo multidisciplinar formado por urbanistas, hoteleros, asociaciones de vecinos y otros representantes con el fin de establecer un cuestionario que estaría al alcance de cualquier ciudadano madrileño y ayudaría a determinar los puntos principales de intervención que definirán la nueva plaza.
Durante los últimos años la Plaza de España ha sufrido un proceso de degradación, a pesar que su gran significación urbana lo haya convertido en uno de los espacios públicos más emblemáticos de Madrid, formando parte de la identidad de la ciudad y de la memoria de sus ciudadanos. Es por ello, que la participación ciudadana tiene un rol importante dentro del proyecto, y espera enriquecer el proceso de diseño de la remodelación de la plaza.
Los resultados del cuestionario permiten reflejar distintos puntos de vista entre los casi 27.000 ciudadanos que participaron y portaron una reflexión sobre el entorno urbano. “Estas miradas proponen intervenir para recuperar y mejorar su utilización ciudadana, cualificando su urbanización y su articulación con el conjunto de espacios urbanos relevantes de la ciudad.”, explica el comunicado oficial sobre los resultados de la encuesta ciudadana.
Ciertos criterios vienen con recurrencia, resaltando la necesidad de tratar los problemas concertando la movilidad, la accesibilidad, especialmente peatonal, así como mejorar las cualidades del paisaje urbano y su calidad ambiental. “También para rehabilitar su entorno edificado satisfaciendo programas de usos complejos públicos y privados que profundicen en la diversidad de usos y de utilización de la ciudad, donde los individuos y los distintos grupos sociales tengan su acomodo por sentirse identificados con este espacio singular que debe ser propio y accesible”.
A partir del 20 de junio, los equipos de arquitectos e ingenieros que deseen participar de la convocatoria tendrán tres meses para desarrollar diversas propuestas siguiendo las bases del concurso, soluciones “encaminadas a mejorar la calidad funcional, ambiental y paisajística de la plaza y su entorno, y presentarlas con su evaluación económica”. Posteriormente, el jurado seleccionará cinco propuestas, y posteriormente dos finalistas. De todos modos, los proyectos serán publicados para que puedan ser debatidos entre los ciudadanos. Según el calendario oficial, entre agosto y septiembre del presente año se llevará a cabo una votación popular para que los madrileños elijan el proyecto ganador.