- Área: 3719 m²
- Año: 2015
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Fotografías:Alejandro Arango
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Las Unidades de Vida Articulada, UVA, son transformaciones urbanas en los barrios, destinadas para el encuentro ciudadano, el fomento del deporte, la recreación, la cultura y la participación comunitaria, bajo los conceptos de:
Articular Programas, Proyectos y Ciudad:
Equipamientos que promueven el equilibrio en servicios para el barrio y la ciudad, en estos espacios se articulan una alta oferta de programas para el deporte, la cultura y la recreación.
Reciclajes de Espacios Existentes y en Desuso
Reactivar espacios urbanos restringidos en espacio público efectivo, entendiendo que en Medellín tenemos pocos espacios para nuevas infraestructuras, los espacios como las canchas de barrio son una oportunidad para el desarrollo de nuevos proyectos multipropositos
Luz para la Recuperación de Referentes Urbanos
Resignificar los hitos barriales como paisaje urbano representativo, equipamientos que se convierten en referentes las 24 horas, una iluminación de calidad en los escenarios deportivos, aportan a la construcción de entornos seguros
Espacios para Disfrutar con los Cinco Sentidos
Arquitecturas que interactúan con el ciudadano, que generan experiencias a través de sus recorridos por los diferentes programas e interacción con el agua en los espacios públicos.
La UVA (Unidad de Vida Articulada) Sol de Oriente, es la transformación de una antigua cancha barrial en arenilla en lo más alto de las laderas de Medellín, usada de manera intensiva por todos sus habitantes en diferentes eventos deportivos y comunitarios. Es un icono estratégico en la memoria histórica de sus habitantes, un equipamiento protector contra la ocupación informal y un proyecto estratégico de la comuna 8 de Medellín. Este proyecto fue concebido desde una construcción colectiva mediante las ideas de los ciudadanos y plasmadas en talleres de imaginarios con un interés persistente, conservar la cancha y sus medidas originales junto a la oportunidad de incorporar una oferta de varios servicios para la comunidad, sin dejar a un lado sus tradiciones deportivas.
A nivel Urbano este equipamiento localizado en el borde de la ciudad hace parte de una transformación integral del hábitat enmarcado en el proyecto Cinturón Verde Metropolitano, en un sector correspondiente a su faja de consolidación pensado como parte de las estrategias para frenar el crecimiento acelerado de la urbanización hacia la alta ladera.
En el Cerro Pan de Azúcar de Medellín se formuló un plan maestro urbano-rural, un sector que por mucho años ha sido afectado por la violencia y la deuda social del estado, en los últimos ocho años se ha realizado por parte del gobierno una alta inversión pública que ha permitido llevar una oferta de calidad en todos los programas del desarrollo para cerrar esta brecha de inequidad, logrando de esta manera que los equipamientos públicos de calidad se conviertan en una plataforma de transformación social, en este caso el deporte, la cultura y la recreación se fusionan y crean un equipamiento multipropósito que re significa los imaginarios comunitarios y las historias allí vividas.
“Aprendimos a ESCUCHAR a nuestros principales clientes los ciudadanos”
A partir de la participación y las ideas de la comunidad se genera una transformación urbana que consiste en “elevar” la cancha existente y plegarla para generar un sistema de graderías que a su vez cumple la función de gran plazoleta de acceso cubierta como un espacio público privilegiado abierto 24 horas para la gente.
Una vez elevada se inserta en su lugar un programa arquitectónico de servicios que pasó de un solo escenario deportivo a cinco escenarios importantes de encuentro ciudadano, polideportivo, gimnasios, sala de danzas, auditorio, locales comerciales, salones comunitarios y ludoteca entre otros.
“Una Arquitectura de puertas abiertas, donde el acto de aproximarse es acogedor para los ciudadanos, espacios de transición agradables entre la calle y lo íntimo del edificio conectados a la cotidianidad barrial.”
Este edificio es un volumen en concreto a la vista atravesado en el medio por una calle del barrio que conecta el centro de salud existente y las casas aledañas, una serie de quiebrasoles verticales son parte de la estrategia bioclimática para la protección solar y la identidad misma del edificio a través del color en sus fachadas, coronado en su cubierta por una cancha en grama sintética de alta calidad para un barrio popular de Medellín, la cual reemplaza el polvillo contaminante de la cancha anterior, para convertirse en el nuevo icono y referente del sector.
Hemos hecho de la arquitectura pública un referente que dignifican los territorios más humildes de la ciudad.
Es una cancha-terraza, una mezcla de dos espacios fundamentales en la forma como habitamos nuestras laderas, las canchas son escenarios sagrados en los barrios de Medellín, la terraza como en las casas del barrio, es ese espacio íntimo de crecimiento futuro de nuestras viviendas y que se ha convertido en escenario para múltiples actividades en la vida cotidiana, por nuestra condición de montaña son balcones privilegiados de ciudad.
“Arquitectura sin límites; las transformaciones públicas borran las barreras, rechazan los espacios “encerrados” y privilegian los espacios abiertos."
"Levantarse en los primeros pisos, generar umbrales, lograr que los edificios sean el cerramiento en sí mismo.”