- Área: 145 m²
- Año: 2016
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Fotografías:Montse Zamorano
Descripción enviada por el equipo del proyecto. En cooperación con un grupo ciudadano local, restauramos y renovamos un kura, un tipo de almacén tradicional japonés, para acondicionarlo como espacio comunitario y contribuir a la revitalización urbana de su entorno. Situado en Ichikawamisato, una pequeña ciudad de la prefectura de Yamanashi, el almacén es parte de un recinto que se empleaba para la fabricación y venta de sake. El edificio principal, usado como tienda y residencia de los antiguos dueños, se sitúa frente a la calle comercial de la ciudad, mientras que el almacén se alinea con la estrecha calle trasera. El espacio que restauramos es la única estructura que permanece en pie del almacén original, que se extendía a lo largo de la calle trasera. Debido a su mal estado estructural, el dueño decidió demoler la mayor parte del almacén, dejando intacta la porción en la que hemos intervenido en este proyecto. Los muros de esta porción, sin embargo, estaban seriamente dañados. Además, el solar vacío resultante de la demolición presentaba un aspecto abandonado, sin uso ni carácter definido. Frente a ese estado, propusimos la reutilización del almacén que quedaba en pie y del espacio vacío del solar, concibiendo el conjunto como un espacio público para la comunidad local.
Como resultado de varios meses de reuniones con el grupo ciudadano local, propusimos introducir nuevos usos públicos para convertir el almacén en un espacio comunitario polivalente para exposiciones, reuniones, conferencias y actuaciones. Más que conservar el antiguo almacén nuestro objetivo era reinyectarle nueva vida manteniendo su carácter histórico y arquitectónico. Para este cometido el proyecto despliega un repertorio tradicional japonés de elementos y materiales, pero dotándolos de nuevas formas y usos.
Durante el proceso constructivo restauramos los muros y los huecos. Reparamos la cubierta reciclando la mayor cantidad posible de las tejas originales. Para proteger el arranque de los muros, introdujimos un zócalo de madera, un elemento que se encuentra en muchos kura, pero que en este caso no existía en el edificio original. Aparte de estas intervenciones, el mayor objetivo del proyecto se centró en dotar de carácter y uso al vacío urbano del lado oeste del solar como resultado de la demolición. Concebimos esta área como un espacio de encuentro, una pequeña plaza. Y frente a la plaza, un escenario emergiendo del almacén, como una invitación continua a la comunidad local a reunirse y celebrar eventos.
El escenario es reversible: se sitúa en la mitad de la fachada oeste del almacén, con frentes al exterior y al interior. Puede usarse para eventos al aire libre o actuaciones dentro del almacén. El escenario se integra con el resto del diseño al aparecer como una deformación curva del zócalo de madera. El zócalo cambiar su dimensión para convertirse en una plataforma escénica.
Para celebrar exposiciones y actuaciones en el interior instalamos un sistema de focos móviles montados sobre raíles suspendidos. Esta luz directa se complementa con apliques que iluminan la techumbre por la noche y crean luz indirecta.
En cuanto a la estrategia urbana, introdujimos una nueva línea de circulación pública que conecta la calle comercial principal con la calle trasera, ofreciendo a los viandantes un atajo que facilita el flujo público, y permite disfrutar del jardín privado que existe dentro del recinto. Facilitamos esta nueva circulación mediante otro elemento tradicional del paisajismo japonés: los caminos de piedras esparcidas o tobi-ishi. En este caso, sin embargo, las piedras son artificiales: losas de hormigón blanco. Examinamos in situ y a tamaño real la forma y tamaño de cada losa, simulando los movimientos naturales de las personas en el solar. Las losas más pequeñas marcan caminos; las mayores, zonas estanciales frente al escenario. Reprodujimos formas orgánicas reminiscentes del pavimento tobi-ishi curvando tableros contrachapados que sirvieron como encofrado para verter el hormigón. Como si se tratase de piedras naturales cada losa tiene una forma y tamaño únicos. Su posición marca sutilmente los movimientos de las personas en el jardín.
Este proyecto, realizado en estrecha colaboración con un grupo ciudadano local, transforma un solar semi-abandonado en nuevo espacio de encuentro. La reconversión de este antiguo almacén incorpora lo nuevo y lo viejo dotando a elementos arquitectónicos y paisajísticos japoneses familiares de formas y tamaños poco comunes. Ofrece a la comunidad un espacio colectivo que facilita la vida pública informal en esta pequeña ciudad, donde como en muchas otras localidades periféricas japonesas, la actividad pública prácticamente ha desaparecido como consecuencia de la dependencia del coche, la dispersión urbana y el vaciamiento del centro. Más allá del impacto positivo del proyecto para esta comunidad concreta, esperamos que esta iniciativa sirva de inspiración para reconvertir los almacenes kura en desuso de muchas ciudades rurales y periféricas japonesas, y a través de ellos crear pequeños nodos de vida pública.