Real, ficticio, un impacto directo y sencillo. Explorar las relaciones que existen entre la literatura y la arquitectura a partir de los cuentos cortos permite indagar en la forma en que cada disciplina reacciona y reflexiona en la producción de mundos imaginarios y símbolos, y como estos se comunican para sentar las bases de la prefiguración ajena.
En esta relación, a lo largo de la completa y compleja obra escrita argentina, encontramos variados -y reconocidos- autores que ponen ejemplos de como la literatura en los cuentos cortos encuentra un refugio en la arquitectura, proponiendo que el lenguaje por escrito puede brindar una estructura simbólica y abstracta abordando una diferente forma de interpretarla tanto como para representarla o como para inspirarse.
Conoce 10 extractos de cuentos cortos argentinos que toda persona en las disciplinas involucradas debería leer.
01. Instrucciones para subir una escalera
Libro: Historias de cronopios y de famas
Autor: Julio Cortázar (1914 - 1984)
Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables...
02. Funes el memorioso
Libro: Ficciones
Autor: Jorge Luis Borges (1889 - 1986)
Esos recuerdos no eran simples; cada imagen visual estaba ligada a sensaciones musculares, térmicas, etc. Podía reconstruir todos los sueños, todos los entresueños. Dos o tres veces había reconstruido un día entero; no había dudado nunca, pero cada reconstrucción había requerido un día entero...
03. Casa tomada
Libro: Bestiario
Autor: Julio Cortázar (1914 - 1984)
Cómo no acordarme de la distribución de la casa. El comedor, una sala con gobelinos, la biblioteca y tres dormitorios grandes quedaban en la parte más retirada, la que mira hacia Rodríguez Peña. Solamente un pasillo con su maciza puerta de roble aislaba esa parte del ala delantera donde había un baño, la cocina, nuestros dormitorios y el living central, al cual comunicaban los dormitorios y el pasillo...
04. La lección de dibujo
Libro: Cuentos completos II
Autor: Silvina Ocampo (1903 - 1993)
Estaba durmiendo cuando oí un ruido insólito en la sala. Es muy grande esta casa y algunos de los cuartos atestados de objetos están cerrados para que no se ensucien demasiado, o más bien para que no haya que limpiarlos continuamente, porque el hollín, la tierra, los perros, las cucarachas que vienen de la calle son un constante peligro para la limpieza que no siempre, o casi nunca, existe, pues en realidad, es inútil cerrar las puertas y las ventanas porque hollín, tierra, perros y cucarachas entran de todos modos...
05. Silla en la vereda
Libro: Aguafuertes porteñas
Autor: Roberto Arlt (1900 - 1942)
Llegaron las noches de las sillas en la vereda; de las familias estancadas en las puertas de sus casas; llegaron, las noches del amor sentimental de 'buenas noches, vecina', el político e insinuante '¿cómo le va, don Pascual?'. Y don Pascual sonrie y se atusa los 'baffi', que bien sabe por qué el mocito le pregunta cómo le va, Llegaron las noches...
06. La casa de Asterión
Libro: El Aleph
Autor: Jorge Luis Borges (1889 - 1986)
Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales...
07. Una muñeca rusa
Libro: Una muñeca rusa - El lado de la sombra
Autor: Adolfo Bioy Casares (1914 - 1999)
-¿No me diga que éste es el hotel? - exclamé con sincera perplejidad.
-Efectivamente. ¿Por qué pregunta?
-Por nada.
Retrocedí unos pasos y miré el edificio: no era chico, pero tampoco palaciego, aunque a la altura del cuarto piso pude leer, en grandes letras: Palace Hotel.
En el hall de entrada, espacioso y con sillones que parecían desvencijados, me dirigí a la Recepción. Ahí, en lugar del previsible señor de saco negro, me atendió una mujer joven, bonitilla, vestida de gris y de entrecasa...
08. El hombrecito del azulejo
Libro: Misteriosa Buenos Aires
Autor: Manuel Mujica Láinez (1910 - 1984)
Cierran la puerta de calle sin ruido y sus pasos se apagan en la noche. Detrás, en el gran patio que la luna enjalbega, la Muerte aguarda, sentada en el brocal del pozo. Ha oído el comentario y en su calavera flota una mueca que hace las veces de sonrisa. También lo oyó el hombrecito del azulejo...
09. Barro cocido
Libro: Unidad del lugar
Autor: Juan José Saer (1937 - 2005)
Me acuerdo bien que fue el año de la seca, el sesenta y uno. Los primeros tres días no vimos más que la camioneta amarilla recalentándose al sol en el claro arenoso que hay entre el motel de Giménez y la cinta azul del asfalto. El que más tenía de nosotros era un caballo o una motocicleta...
10. La locura juega ajedrez
Autor: Enrique Anderson Imbert (1910 - 2000)
Preparó el ajedrez sobre una mesita. Se disponía a jugar solo. No previó que la locura jugaría también.
Encerrado en su casa de solterón durante una larga enfermedad, hacía tiempo que no jugaba con nadie. La verdad es que antes de caer enfermo tampoco tenía con quién jugar. Ni siquiera en el Club encontraba ya quien le hiciera la partida...
