- Área: 10000 m²
- Año: 2015
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Fotografías:José Hevia
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Proveedores: Sto, Lamberts, Technal
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La Fábrica Alchemika, situada en el barrio del Camp de l'Arpa de Barcelona, formaba parte del antiguo complejo industrial Costa Font. El conjunto, que ocupaba dos manzanas completas, es obra de Francesc Mitjans y fue construido entre 1948 y 1950. A finales de los años 50 se realizó una redistribución del interior de las naves, que pasaron a ser ocupadas por diversas industrias de menor tamaño, entre ellas la fábrica de plásticos Alchemika. A mediados de los años 80 la fábrica cerró sus puertas iniciándose un proceso de degradación que dio pie a un fuerte movimiento vecinal que exigía su transformación en un equipamiento para el barrio. En 1992 fue aprobado un Plan Especial que calificaba definitivamente los terrenos de sistema de equipamientos comunitarios de nueva creación y determinaba la obligatoriedad de conservar su fachada original.
En 2006, el Ayuntamiento de Barcelona adquirió la Fábrica Alchemika. Los usos del nuevo edificio multifuncional fueron consensuados con las asociaciones vecinales. El resultado es un programa de carácter social y diverso: biblioteca, guardería, centro de barrio y residencia para ancianos con centro de día.
El desnivel de más de una planta entre los dos chaflanes y la pendiente de la calle Guinardó implicaba que gran parte del programa debería desarrollarse bajo rasante. El proyecto optimiza este desnivel para crear puntos de acceso diferenciados a los diversos equipamientos. La guardería se sitúa arriba, a una cota tal que permite acceder a ella a través de una rampa que arranca del chaflán superior y a la vez encajar debajo dos plantas inferiores para el uso de biblioteca con acceso desde el chaflán inferior. La cubierta ajardinada de la escuela es de uso compartido y se utiliza como patio de juegos y como terraza-solárium de la residencia.
La envolvente predefinida suponía un condicionante que debía incorporarse desde el inicio en el proceso de encaje de un programa complejo. La fachada existente, de orden gigante, era una preexistencia que el proyecto ha tratado de integrar a través de la construcción de espacios interiores en coherencia con su escala y carácter. Ante la necesidad de encontrar mecanismos de esponjamiento, el proyecto se articula a través de un esquema de franjas lleno-vacío que discurren paralelas a la fachada generando un sistema de patios y espacios interiores de doble altura que permiten la iluminación natural y la ventilación del programa.
El contundente zócalo de piedra dificultaba el objetivo de conseguir la permeabilidad deseada. En la esquina superior, cuya fachada no formaba parte del conjunto industrial original, se decide romper el chaflán generando una pequeña plaza y un pasaje en rampa que concentran los flujos de acceso a la guardería, el centro de barrio y la residencia. En el chaflán inferior una nueva perforación practicada en la fachada existente a modo de gran puerta, resuelve a la vez la visibilidad y el acceso a la biblioteca a través de un patio intermedio.
Pese a tratarse de una intervención de carácter eminentemente arquitectónico, se ha tratado de trascender más allá de los límites de la parcela y del programa, prestando una especial atención al diseño y formalización de los accesos a través de la creación de un sistema de espacios exteriores de transición que buscan la permeabilidad y continuidad con el espacio público y propician la aparición de nuevos espacios de intercambio y encuentro.
