Entre 44 propuestas recibidas, el equipo liderado por los arquitectos Cecilia Puga, Paula Velasco, Patricio Mardones, Susana López y Francisca Astaburuaga se ha adjudicado el primer lugar del concurso de diseño del plan maestro y anteproyecto del Terminal Internacional de Pasajeros (TIP) en Punta Arenas, en el extremo sur de Chile. Asimismo, el Jurado otorgó el segundo lugar a Beals + Lyon Arquitectos y el tercer lugar a Murtinho+Raby Arquitectos. Mientras que las tres menciones fueron adjudicadas a los equipos liderados por Verónica Arcos; Josep Mias Gifre; y Lyon, Bosch y Martic, respectivamente.
En el contexto del proceso de ampliación del Puerto de Magallanes que permitirá "la recalada de cruceros de mayor tamaño", la Empresa Portuaria Austral (EPA) convocó este concurso para encontrar una propuesta que interviniera de manera integral el polígono funcional portuario, permitiendo "acoger, desarrollar y potenciar estas nuevas demandas de servicios", según explican las bases del concurso.
Los organizadores pretenden homenajear en 2020 los 500 años de la histórica circunnavegación del planeta a cargo de Fernando de Magallanes, construyendo un hito urbano en tres niveles de trabajo: un plan maestro de espacios públicos para el rediseño del entorno del área portuaria; una reorganización del polígono portuario a nivel de plan maestro y el anteproyecto del nuevo Terminal Internacional de Pasajeros (TIP).
Respecto al proyecto ganador, el Jurado declaró:
El proyecto cumple ampliamente las premisas descritas: se sitúa al borde del mar, ordenando el espacio urbano, y constituye una caja luminosa que se transforma en una referencia para los cruceros y para todo el litoral. El edificio tiene un grado de síntesis notable que facilita sus usos habituales, a los cuales incorpora los de un espacio público con carácter de plaza cubierta, y que constituye un excelente espacio único para un centro de eventos y actividades anexas de servicio. El diseño de la caja y su resolución tecnológica han de completar esta síntesis icónica en una propuesta sustentable.
El Director del Concurso fue el arquitecto Sergio Baeriswyl, mientras que el Jurado estuvo integrado por los arquitectos Jorge Moscato, Antonia Lehmann, Luis Eduardo Bresciani, Alberto Texido, Rodrigo Duque, Edward Rojas y Jorge Cortés. Asimismo, participaron Francisco Ros (Consejero Regional de Magallanes y Antártica Chilena), Claudio Radonich (Alcalde de Punta Arenas), Mateo Martinic (Abogado e Historiador), Antonia Bordas (Directora Nacional de Obras Portuarias del Ministerio de Obras Públicas de Chile), Jacqueline Weinstein (Directora de la Empresa Portuaria Austral, EPA) e Ignacio Covacevich (Gerente General EPA y Presidente del Jurado).
A continuación, te presentamos la memoria oficial del proyecto ganador. Y recuerda seguir este tag para conocer prontamente el resto de las propuestas premiadas.
Memoria oficial: Punta Arenas es centro de conexiones dentro de la región de Magallanes y cabecera científico/cultural de la Zona Austral. Antiguo refugio marítimo del extremo sur, durante parte de los siglos XIX y XX fue punto de abastecimiento y descanso de los viajes interoceánicos. El mar, la industria naviera y los astilleros han sido un importante impulso para el desarrollo para la ciudad; sin embargo, la presencia de estas actividades en su vida cotidiana ha sido hasta ahora más bien limitada.
La reciente recuperación del borde costero norte contrasta con la situación entre la ciudad y el Puerto. Pieza de gran valor simbólico y funcional, es el lugar de entrada de los productos de los mares australes y lugar de paso y partida de los viajeros y científicos que exploran el extremo sur del mundo. Sin embargo, continúa siendo un recinto de vocación industrial, cerrado y desvinculado de la ciudad.
Bajo este escenario, el objetivo principal del proyecto urbano es abrir el recinto portuario a la ciudad. Se activará este frente dotándolo de un nuevo programa, transformando su tramo costero en un espacio de permanencia, paseo y recreación. Esta estrategia favorecerá no solo la apropiación del borde costero por parte del ciudadano, sino también la detonación de un proceso de revitalización económica y cultural del suelo portuario y la fachada marítima de Punta Arenas. La finalidad: vincular la experiencia urbana en Punta Arenas con la vitalidad de la actividad portuaria y marítima.
La intervención parte desde el casco histórico, proponiendo un nuevo modelo de espacio público que prioriza al peatón, pone en valor los edificios patrimoniales existentes y fluye en forma continua hacia el puerto, conectando la ciudad interior con el frente marino.
Para ello se proponen 4 programas diferentes en los distintas zonas:
1. El frente urbano de la zona logística se activará a través de la reutilización de una de las antiguas bodegas del puerto, donde se propone un programa educacional y recreativo orientado a los niños de Punta Arenas: el Exploratorio Antártico.
2. La explanada del puerto se abre a la trama urbana y se activa a través del Terminal Internacional de Pasajeros (TIP), edificio flexible y multifuncional que expande la centralidad de la ciudad hacia el borde del mar.
3. En el borde sur del recinto portuario se propone liberar suelo para el desarrollo de proyectos turísticos y náuticos como el Muelle Pata Gau y la nueva Marina de Punta Arenas, que se sitúa sobre un mirador hacia el nuevo borde sur.
4. Finalmente, en el extremo meridional de la Costanera, se ubicará el Muelle Juan Ladrillero. Su café y plataforma a nivel del agua, generará un pequeño balneario, que activará esa zona de la ciudad, al tiempo que se convertirá e en punto de llegada y retorno del que será el nuevo paseo costero de la ciudad.
Finalmente, el borde sur de la Costanera se conectará longitudinalmente al tramo norte a través de una nueva concepción del paseo de borde costero: establecer el espacio de estancia y disfrute a nivel de mar. Esta cercanía permitirá una nueva relación con el paisaje magallánico, una invitación a relacionarse de manera directa con el mar.
El edificio
El nuevo Terminal Internacional de Pasajeros se propone como un edificio ligero y transparente, cubierto por un paño tenso cuyo perímetro demarca un área protegida. Se instala en el borde marítimo como un espacio fluido y diáfano, donde la ciudad y el estrecho de Magallanes se encuentran, y construye una imagen nueva para la fachada marítima de la ciudad al tiempo que entrega una experiencia memorable para los visitantes que embarcan o desembarcan en la zona.
Su uso como terminal es fuertemente estacional. La construcción de esta infraestructura genera lo que probablemente será el mayor espacio cubierto de la ciudad, protegido de la lluvia y el viento: un lugar único sobre la costa austral, que ofrece un lugar de abrigo para el encuentro de los habitantes de Punta Arenas.
Las distintas áreas programáticas del edificio se han dispuesto en forma perpendicular a la costanera de modo que aquellas relacionadas con el funcionamiento del puerto queden directamente conectadas a la zona logística, y por otro lado las actividades de orden público como el área comercial y gastronómica se vinculen a la plaza y muelle de la marina Pata Gau, dándole vitalidad y uso independiente a la actividad turística. Las oficinas y áreas de ocupación permanente se orientan al nororiente y están especialmente controladas desde el punto de vista climático para lograr máximas condicione de confort. Por su parte, las áreas comerciales se pueden aislar del espacio central para volcarse únicamente sobre el exterior en los momentos de uso por parte de cruceros. Conectando estos programas y ocupando el volumen central del edificio se encuentran el área de pasajeros y el salón de eventos, que forman una unidad que pude operar como recinto único o como espacios segregados mediante mamparas vidriadas móviles.
La estructura está pensada en función de maximizar tanto la usabilidad como la rentabilidad económica y social del edificio. Sus grandes luces se logran mediante una estructura estereométrica que resuelve tanto cargas gravitacionales como horizontales producidas por viento o sismo. Con esto se logra un espacio amplio y flexible que permite responder adecuadamente a los requerimientos funcionales del uso portuario y a su vez, genera una gran nave climatizada para ferias, eventos, conciertos, convenciones y otras actividades de la ciudad. Una estructura metálica perimetral envuelve el recinto, construyendo un gran interior unitario propio de los estándares internacionales de la industria turística y apto para implementar las normas de seguridad ISPS.
Las terminaciones y cualidades espaciales de este salón urbano contemporáneo han sido cuidadosamente elegidas para imprimir el carácter que requiere un espacio de uso ciudadano y de entrada a la ciudad. La cubierta de fieltro prensado se vincula a la memoria de la industria ovina de Punta Arenas y como material amable y envolvente posibilita un espacio condiciones acústicas excepcionales. Es una superficie que aparece como una pieza protectora y singular frente al Estrecho.
Arquitectos
Cecilia Puga, Paula Velasco, Patricio Mardones, Susana López, Francisca AstaburuagaUbicación
Punta Arenas, Magallanes y la Antártica Chilena Region, ChileColaboradores
Vicente Arancibia, Emile Straub, Matias Alarcón, Eduardo Carcavilla, Carla OlivaresPremio
Primer LugarAsesoría en Eficiencia Energética
Antonio EspinozaAño Proyecto
2017Fotografías
Courtesy of Organización del Concurso